Tras una final dramática, el español Rafael Nadal rugió como un león para darlo vuelta ante el ruso Daniil Medvedev y alcanzar su título 21 de Grand Slam en el Abierto de Australia. La victoria en cinco sets, por 2-6 6-7 (5/7) 6-4 6-4 y 7-5, se concretó en más de cinco horas.
“Estoy muy, muy cansado. No llego siquiera a festejar el título, pero era el día y había que darlo todo. Lo he disfrutado, me ha gustado la pelea y estas emociones. He podido correr sin ningún problema. No sé qué pasará mañana, pero he tenido la suerte de jugar libremente”, dijo en conferencia de prensa el supercampeón.
Al ser consultado por su cetro 21 de Grand Slam, que le permite ser el primer tenista masculino en alcanzar esa cifra, señaló: “Es genial ganar un Grand Slam en este momento de mi carrera. Significa mucho y sé que el 21 es un número especial. Sé lo que quiere decir. Es un día inolvidable. Nunca diré 'lo merezco', porque mucha gente lucha y lo merecen. Creo sinceramente, que mi estado de espíritu es muy positivo”, valoró.
Su lucha tenaz
“Estos últimos seis meses, he luchado mucho por volver a las pistas. He pasado momentos muy difíciles, he tenido conversaciones muy duras, porque no sabía si podría volver al circuito. Me siento honrado. No le doy mucha importancia al hecho de saber si soy, o no el mejor de la historia. Honestamente, hoy me preocupa poco. Esto (su recuperación), sí significa mucho para mí. Más que de haber ganado mi segundo Abierto de Australia. Más que todo”, agregó.
Ha superado todo
Preguntado qué lo lleva a superar tantas lesiones, como ha tenido en su carrera para seguir ganando, el balear sentenció: “El amor por el juego, la pasión, una actitud positiva y ganas de trabajar. Y las personas adecuadas a mi lado, que me han ayudado a diario”.
Batalla física
“No estaba preparado físicamente para este tipo de batallas. No me había entrenado lo suficiente para estar listo. Esta noche era muy particular. Lo he dado absolutamente todo lo que tenía en mí, podéis creerme”, apuntó el tenista, de 35 años, quien superó por un título “Grande” a sus rivales de antaño, el serbio Novak Djokovic y el suizo Roger Federer, quienes quedaron en 20 conquistas.
Apoyo enorme
“Sé lo que he pasado para llegar aquí. Estoy destrozado físicamente, no puedo pensar, no recuerdo bien el partido. El apoyo del público ha sido enorme. Las emociones me han invadido durante todo el partido. Este 21º título del Grand Slam me ha procurado más emociones que el primero (Roland Garros-2005), sin dudas. Al final de tu carrera aprecias mejor estos momentos, porque sabes que hay menos oportunidades que se repitan, por lo que la satisfacción personal es mayor que hace unos años”, destacó también Nadal.
