Un episodio lamentable, triste, pero cierto. Ni cinco minutos de partido llevaban Naomi Osaka y Veronika Kudermetova cuando, desde la grada, se escuchó alto  y claro “Naomi, apestas”, en un duelo que se estaba disputando ni más ni menos que en la pista central del complejo tenístico de Indian Wells en California.

Fue entonces cuando la nipona rompió a llorar durante ese juego y los posteriores tras ese insulto, cuando estaba abajo tres juegos a cero en el inicio del primer set. Acto seguido, Osaka fue a protestar a la jueza de silla y, en uno de los descansos, rompió a llorar en su silla.

La supervisora del circuito WTA, Clare Wood, se acercaría para conversar con la jugadora, que volvió a la pista con el pie izquierdo, totalmente desconectada y finalizando ese set con un duro 6-0 en su contra.

Tras conversar una segunda vez con la supervisora del partido, Osaka volvió a la pista para disputar la segunda manga, en la que ofrecería batalla hasta que Kudermetova rompió su servicio en el séptimo juego, encarrilando definitivamente su triunfo. Tras el partido, la ganadora comentó: “Quiero decir que fue un partido muy duro para mí porque ella es una gran jugadora y una gran luchadora”, acabó reconociendo Veronika a su rival.

Acto seguido pidió hablar por el micrófono la propia Osaka, que afirmó que: “Siendo honesta, me han abucheado aquí previamente y no me ha molestado. Pero he visto un vídeo de Venus y Serena Williams siendo abucheadas en estas pistas. Si no lo han visto, deberían hacerlo. Por algún motivo se me metió en la cabeza y se repitió mucho”, afirmó la tenista japonesa, que a duras penas podía articular palabra.

Osaka sigue intentando recuperar su mejor nivel tras una temporada pasada en la que reveló padecer episodios de depresión y ansiedad, retirándose momentáneamente de las pistas tras caer eliminada del US Open.