El Polideportivo Misael Delgado de Valencia estaba totalmente preparado para vivir su primera experiencia en la Conmebol Libertadores, las tribunas estaban a reventar y todos los que estaban en el “Gigante de la Bolívar” tenían un fe enorme en las posibilidades del cuadro local para llevarse una victoria del partido de ida de la Fase 2 de la máxima competencia a nivel de clubes de Sudamérica ante un club de tantos quilates como Atlético Junior de Barranquilla.

Al momento de saltar los dos conjuntos al terreno artificial del Misael Delgado todos daban a Junior como el conjunto grande y al Granate como el equipo chico, sin embargo, una vez que el principal Raúl Orozco pitó para dar inicio al partido eso se olvidó, la “Vinotinto Regional” salió a por todas y con una presión bastante alta puso toda la carne en el asador.

El equipo que dirige Julio Cesar Baldiviezo se plantó mejor en el campo de juego, las conexiones entre Carlos “Mono” Suárez, Marlon Fernández y Eduard Bello generaron peligro desde los primeros minutos, además con la presión alta lograron que Junior se sintiera incómodo y no lo dejaron jugar. Al minuto 7’ Bello tomó la pelota en la mitad de la cancha y con una galopada impresionante tomó desprevenida a la defensa barranquillera y al centrar atrás Cristian Novoa pateó a las manos de Sebastián Viera.

La oncena carabobeña se mostró mucho mejor, monopolizó el balón y no dejaba que Junior si quiera diera tres pases seguidos con la esférica. Las carreras de Eduard Bello llevaban mucho peligro, de hecho, de las piernas del canterano granate salió un disparo de falta directa que exigió a Viera. La superioridad del Carabobo era notable, constantes llegadas y disparos, entre otros, de Fernández, Novoa y el mismo Bello asomaban la apertura del marcador.

¡Bienvenidos a la Libertadores!

Sin embargo, en una jugada de otro partido, Junior demostró porque es un club grande en Colombia y posiblemente en la única ocasión en la que lograron tocar más de cuatro veces el balón, Robinson Aponzá en la primera media hora del juego tomó la pelota en la mitad de la cancha y tras sacarse a un par de jugadores rivales en conducción, pateó desde tres cuartos de cancha y la clavó en un ángulo del arco defendido por Leo Morales, quien no pudo hacer nada, un gol que cayó en Valencia como diciendo: ¡Bienvenidos a la Libertadores!.

Aponzá el goleador de la noche / Foto: Conmebol

A pesar del duro golpe recibido el granate no bajó los brazos y siguió en búsqueda del gol, de hecho, ocasiones no le faltaron pues seis minutos después del gol el “Mono” se encontró con un rebote en el medio del área de Junior, pero su remate salió débil a las manos del capitán Viera. A cinco minutos para el final Fernández también lo tuvo pero su remate se fue por encima y así terminó la primera mitad, con un dominio de Carabobo pero con ventaja de Junior.

En la segunda parte el guión fue el mismo, Carabobo con sus líneas bien altas y Junior agobiado ante la presión. La Vinotinto Regional se hizo dueño absoluto del balón y al minuto 16’ de la segunda mitad tras una jugada colectiva interesante, Eduard Bello remató desviado del arco rival. El Granate no dejó de buscarlo y tras un saque de falta Luis Mago mandó un portentoso cabezazo que atajó Viera en un buen lance.

El Carabobo se veía mejor, jugaba mejor y llegaba más, pero no lograba concretar el tanto en las múltiples jugadas ofensivas que creaba. Cuando corría en la fracción 22’ del segundo tiempo Carlos Suárez se exigió al máximo para salvar una pelota y de tacón se la cedió a Bello, quien mandó un lindo centro para Ocanto pero su cabezazo lo tuvo Viera.

Este fútbol ilusiona

El dominio de Carabobo siguió siendo muy alto, la posesión era absoluta de los hombres de Baldiviezo, sin embargo el cansancio de un arduo partido y el buen repliegue defensivo que planteó Junior hizo difícil el empate por lo que de esa manera se cerró el encuentro hasta que el juez Orozco sentenció el final del duelo, por lo que el equipo de Valencia debe ir con todo a Cartagena para tener posibilidades de avanzar.

Eduard Bello fue de los mejores jugadores de la cancha / Foto: Prensa Carabobo FC

Aunque perdió el juego, Carabobo FC jugó mucho mejor y dejó en claro que los casi dos meses de trabajo con el “El Emperador” dejaron frutos porque sobre el terreno se vio un equipo bien trabajado y con una idea clara: tener el balón y nunca rifarlo.