Llegó como un desconocido a la ciudad, pero se fue como un ídolo de ella. De los seis entrenadores que ha tenido este club, es el más exitoso y querido por la afición. Dejó un estilo de juego definido y le dio una personalidad al equipo. En tan poco tiempo hizo del club un campeón que jamás se achico ante cualquier rival. De ser el club pequeño que peleaba por liberarse del descenso, lo convirtió en el campeón de México que compitió en las instancias finales de la Copa Libertadores.  Aunque él ya se fue, su legado quedará por siempre y será recordado por la afición con cariño en los próximos días, meses y años cuando se relate en el folklore de Tijuana sobre aquel turco que llegó a la ciudad a traer éxito, alegría y pasión a la región para después decir adiós e irse como un héroe de leyenda.

Fue un 21 de septiembre del 2011.

La ciudad de Tijuana aún era nueva a la experiencia de tener futbol de primera división, habiendo ascendido apenas hace dos meses, sin embargo la gente estaba eufórica y entusiasmada al contar con un club en el cual se había invertido para traer jugadores de nivel, que venía trabajando un proyecto a largo plazo y que daba esperanzas de calmar la sed de una región que vivía una sequía de futbol profesional; sin embargo el equipo no andaba bien.


Tras nueve jornadas el conjunto llamado Xoloitzcuintles había conseguido solamente una victoria bajo el mando de aquel entonces entrenador Joaquín Del Olmo, quien ya escuchaba los gritos de la afición que pedía su cabeza.  Sería el descalabro ante Estudiantes Tecos en casa que firmaría su sentencia a la guillotina e iniciaría la búsqueda por conseguir un nuevo líder.  Fue ese 21 de septiembre que llegó un tuco a la ciudad de Tijuana para cambiar sus fortunas.  El argentino llamado Ricardo Antonio Mohamed Matijevich, y conocido como “El Turco”.

El pasado de Mohamed lo vio pasar por distintos clubes, tanto argentinos y mexicanos, dejando su mayor marca con su amado Huracán de Argentina y aquel espectacular equipo de Toros Neza de México del cual él era  la figura principal.

Un líder incuestionable de condiciones futbolísticas extraordinarias, una técnica sublime y una visión que proyectaba peligro en el área rival.  Su etapa como entrenador se destacaría por su trabajo hecho en sus tierras natales al ascender al Huracán nuevamente a primera división, salvar al Colon de Santa Fe del descenso y clasificarlo a Libertadores y consagrarse con el Atlético Independiente como campeón de la Copa Sudamericana.  Su buen paso y crecimiento como entrenador lo mantendría en la mira de equipos mexicanos, en donde había pasado ciclos sin pena ni gloria; siendo Tijuana el equipo que le daría nuevamente una oportunidad en tierra azteca.

Uno ve al Mohamed de antes y no pensaría que es la misma persona. Caracterizado por ser un tipo de temperamento y conflictivo en sus tiempos de jugador, ahora Mohamed  se proyecta como una figura de humildad y tranquilidad, incluso se mostraba en su estilo de juego que contrastaba con su pasado, ya que de ser parte de una de las ofensivas más peligrosas de México que arriesgaba en demasía por buscar el gol, el turco se ha enfocado a armar una defensa disciplinada que vaya armando el juego desde el fondo.

Mohamed tomaría las riendas del equipo en la búsqueda por salvarlo del descenso en el Apertura 2011, cerrando el torneo de manera invicta con dos victorias y seis empates, pero sobre todo habiendo dejado marcado su estilo de juego en el equipo canino, enfocándose en una defensiva disciplinada y convirtiendo  las jugadas a balón parado en su arma principal.

Para el Clausura 2012 el equipo ya era de Mohamed. Los jugadores tenían tatuados en su memoria el estilo de juego deseado por el estratega y las figuras del equipo iban encontrando su mejor nivel bajo su mando, como fue el caso de Cirilo Saucedo, Fernando Arce y Javier Gandolfi.  El equipo sorprendió a varios al grado de que no solamente se salvaba del descenso, sino que clasificaba a su primera liguilla al terminar séptimo en la tabla como la mejor defensiva del certamen, habiendo permitido tan solo 11 goles en contra en sus 7 victorias, 7 empates y 3 derrotas.  El equipo terminaría perdiendo en Cuartos de Final ante Monterrey, pero no sin dar una sensación de orgullo y esperanza hacia el futuro tras haber mostrado que podrían competir con los grandes del futbol mexicano.

Para el Apertura 2012 el club vivió una temporada de ensueño. El equipo continuaba su ascenso en el nivel futbolístico consolidándose en la liga mexicana, terminando como segundo en la tabla general y como el mejor equipo en cuanto a táctica. Nuevamente se toparían al Monterrey en Cuartos de Final, pero esta vez serían los regios que pagarían los platos rotos. 

En semifinales se enfrentarían al recién ascendido y espectacular equipo del León que tuvo a Tijuana al borde de ser eliminado, sin embargo un partido perfecto en el Estadio Caliente mandaría a Xolos a la final de manera cardiaca para enfrentar al Toluca en la primera final en la historia corta del club.

De manera fulminante y con autoridad, Tijuana daría la vuelta olímpica en el Nemesio Diez al derrotar 4-2 en el global a los diablos y así consagrarse como campeones bajo el mando de Antonio Mohamed y ante el asombro de todo México al ver como un club con tan poca historia se consagraba de manera tan rápida y merecidamente.

Tijuana se convertía, junto al Pachuca del 99, en el equipo más rápido en ganar el título de la liga mexicana, consiguiéndolo a un año (calendarizado) de conseguir su ascenso a primera división.  De misma manera cumplía los objetivos de la directiva canina de ser campeón y participar en competencias internacionales de manera inesperada a tan solo un año y un par de meses de que Mohamed tomara el equipo. Toda Tijuana festejaba y vivía la euforia de ser campeón, sin embargo fue en estos momentos que se presentaban las señales de que el héroe, tras rescatar al pueblo, añoraba ya su tierra natal.

Pese a vivir y ser tratado como realeza, algo tan importante como es la familia le hacía falta a Mohamed. Mientras que Antonio vivía del éxito hecho en Tijuana, la falta de sus hijos y su mujer dañaban a un hombre que ha vivido la tragedia de sobrevivir a un hijo. Como consecuencia, el propio Mohamed habría confirmado a principios de lo que sería su última temporada con Tijuana que su continuidad dependería exclusivamente de sus hijos y su decisión de si estarían dispuestos a venir a México, caso que no se dio. Sin embargo Mohamed dirigiría a su equipo a la batalla por última vez  en un torneo que lo llevaría a tierras sudamericanas.  

Para el 2013 Xolos competiría tanto en la Liga MX y la Copa Libertadores, el cual sería el principal objetivo para el conjunto canino. A pesar de haber iniciado con resultados positivos, Tijuana iría perdiendo su posición en el torneo local hasta quedar eliminado  de la liguilla y con ello ceder su corona sin haber podido defenderla. Sin embargo su mal paso por el Clausura 2013 seria perdonado tras su participación en la Copa Libertadores, el cual sería el final del ciclo de Mohamed.

Los Xolos darían de que hablar ya que serían el único de los tres equipos mexicanos en pasar de la fase de grupos al empatar en primer lugar con el actual campeón del certamen Corinthians con 13 puntos.

En los octavos de final Tijuana vencería al Palmeiras de Brasil en su propio estadio sin mayores problemas para después enfrentarse al Atlético Mineiro de Ronaldinho. Pese haber jugado mejor que el equipo brasileño,  constantes fallas de Tijuana y errores  inusuales en la defensiva fueron proyectados de manera simbólica con el penal fallado de Duvier Riascos en el último minuto del partido de manera agónica lo cual dejaba eliminado al conjunto canino.

Fue así como Xolos terminaría su participación en Libertadores, con la cabeza en alto tras haber perdido solamente un partido en todo el torneo, y fue así como Xolos regresaría a Tijuana para ser ovacionados por la afición que los esperaba en el aeropuerto para reconocer lo hecho en un torneo de tan alto prestigio y nivel.

Sin embargo hacía falta algo. Entre las figuras de los jugadores y cuerpo técnico que iban saliendo de la terminal ya no aparecían la característica bufanda y tasbih, ya no aparecía aquel ídolo... ya no volvió Mohamed.