Una selección nacional hundida en la mediocridad, con los resultados adversos, la gente metida y presionando con todo para que su DT renuncie y con la clasificación al mundial en peligro, son panoramas que se viven hoy en el fútbol mexicano. No obstante, hay jugadores que pasan por muy buen momento y que sin duda pueden ayudar a esta selección a salir del bache donde ha caído.

Uno de ellos es Christian Giménez. El ídolo de Cruz Azul ya cuenta con la nacionalidad mexicana, y después de un mar de dimes y diretes sobre esta cuestión de naturalizados en el TRI, José Manuel de la Torre terminó con todo chismes y ha decidido convocarlo para el amistoso ante Costa de Marfil. Todos sabemos de la calidad de Christian, pero ¿Quién es? ¿De dónde viene? ¿Por qué la naturalización?. En VAVEL te llevamos a dar un repaso por la historia de este nuevo miembro de la selección nacional. Su viada, su carrera, sus logros, las caídas y tropiezos. Así es Christian el Chaco Giménez.

Nacimiento e infancia

RESISTENCIA. No solo es el grito de guerra de mucha gente en el mundo, también es la capital de la provincia de Chaco en Argentina. Ubicada al sur del territorio Chaqueño, con clima muy cálido en verano, pero a la vez rápidamente se convierte en un terreno seco. Famosa por sus múltiples esculturas en todas partes de la ciudad capital, que la han llevado a ser conocida como “Un museo callejero”.

Y es justo ahí, en Resistencia, Chaco, donde el 1 de Febrero de 1981 nace Christian Eduardo Giménez. Hijo de don Francisco, un jugador de fútbol de la localidad, delantero, muy bueno dicen muchos, y de Mirta, una ama de casa y señora dedicada a su familia.

Christian desde niño fue muy inquieto, aunque jamás hizo cosas indebidas y según el siempre fue por la vida como lo aconsejó su familia:

"Era travieso, pero mi familia nunca tuvo quejas de mí. Siempre traté de andar por la vida como me aconsejaron mis padres. Me gusta ser humilde, tranquilo, que no me pase la raya con nadie”

Comenzaba el sueño de su vida

Debido a la gran afición por el balompié de su padre, Giménez lo acompañaba diario a los entrenamientos y fue a muy temprana edad cuando empezó a tener contacto con lo que años más tarde sería su amigo favorito: Un balón. A Christian sus padres siempre lo apoyaron y estaban con el todo momento, y en cuanto comenzó a entrar de lleno al fútbol, ellos lo alentaban en cada partido y cada cancha a donde iba el pequeño de la familia.

Ya un poco más grande y después de haber recorrido la provincia en equipos amateur, Giménez llega a Chaco For Ever, un club de la provincia que en ese entonces se encontraba en la B Nacional tras jugar 2 años en la primera división en aquel país. Ahí, Christian ya daba muestras de su calidad y capacidad con una pelota en los pies.

El 1ro de Febrero del 95, en su cumpleaños numero 14, Giménez recibiría la visita que le cambiaría su vida para siempre. Fernando Álvarez, socio del Club Atlético Boca Juniors llegó hasta su hogar en Resistencia y después de darle un fuerte abrazo por su cumpleaños le dijo que le había conseguido una prueba con el cuadro Xeneize, que era la oportunidad de mi vida y que tenía que viajar a Buenos Aires.

“Pensé que me estaba cargando, me dijo que tenía que estar tal día y así fue. Sabía que era la única posibilidad que tenía”

Llegó el día, Christian se presentó en Casa Amarilla para realizar las pruebas con el equipo Boquense junto con otros 4 mil jóvenes con la misma ilusión que el, jugar fútbol con uno de los grandes de aquella nación.

Al ´Chaco´ le bastaron 15 minutos en aquella practica para que se consumara su sueño. Al poco rato de comenzar las pruebas, se le acercó un hombre llamado Jorge Griffa, ex jugador y en ese entonces entrenador de las inferiores de Boca. Griffa no quiso ver más a Giménez en esa practica y de inmediato le pido que se presentara al siguiente día a entrenar con los jugadores del club. Y aunque parezca historia de película así fue, Giménez en un abrir y cerrar de ojos ya estaba concentrado con el CABJ.

Sin embargo, tras aquel repentino momento de felicidad, vinieron días duros para Giménez. El dejar a su familia y con tan solo 15 años viajar solo a Buenos Aires no fue fácil. “Para todos fue complicado”. Además de dejar a su familia en Chaco, al año siguiente, en una practica cualquiera Christian se quiebra la rodilla y pasa un autentico calvario, sin jugar fútbol, la pierna rota y nadie de su familia a su lado para apoyarlo. Sin duda un momento terrible, que años más tarde le traería una enorme recompensa.

Club Atlético Boca Juniors

Con tan solo 17 años y una vez superada la lesión de la rodilla, Carlos Bianchi decidió traer a Giménez al 1er equipo de Boca. Y el 5 de Agosto de 1998 llegó el ansiado debut del chaqueño. Fue en el encuentro por la Copa Mercosur entre los de Bianchi y Vélez. Lo hizo entrando de cambio en el 2do tiempo y en la posición en la cual vio jugar a su padre toda la vida, delantero, un 9, un referente de área.

Tal vez fue el destino, suerte o simplemente las cosas que la vida le pone a uno, pero al ´Chaco´ le tocó estar en el barrio de la Boca en una de sus épocas más gloriosas. Con el cuadro Azul y oro lo ganó todo y de la mano de Bianchi llevaron al Xeneize a conquistar las Libertadores de 2000 y 2001, los torneos de ligar de 1998, 99 y 2000, además de la copa intercontinental del 2000, donde no vio acción y se quedó en el banquillo.

“Boca es el más grande del mundo”

Bianchi dejó a Boca en 2001 y regresó para el 2003, sin embargo, Christian ya no entraba en los planes del Virrey y con toda sinceridad le pidió que buscara minutos en otro equipo, cosa que hasta ahora Chaco le agradece.

Unión de Santa Fe e Independiente

Tras su salida de Boca, Christian llegó al Tatengue para ayudarlos a mantener la categoría, sin embargo y tras un desafortunado Apertura en 2002, para el Clausura del siguiente año Giménez poco pudo hacer para salvar al cuadro Santafesino del descenso y Unión bajó a la B Nacional.

Para suerte de Christian, el no siguió el camino a la B con Unión y para el siguiente torneo ficho por Independiente, donde buscaba revancha. Con el Rojo fue titular indiscutible y calificaron a Libertadores. Se quedaron cerca del título de liga y después de un año, llegaría el fin de la carrera de Christian en su país natal. La aventura más grande y exitosa de su vida estaba por llegar.

Bienvenido a México

Para 2004 al Chaco lo llamaron desde México. ¿La Oferta? Veracruz. Un equipo “Chico” del puerto jarocho, pero que un año atrás había logra una enorme campaña llegando hasta semifinales. Con un buen proyecto en puerta, apoyado por el gobierno estatal y la llegada de varios hombres de peso, Giménez llega al país azteca para jugar con los Tiburones.

Al puerto, junto con el de Resistencia también llegaron jugadores como Pablo Quatrocchi, Walter Jiménez, Braulio Luna, Kleber Boas y el máximo ídolo del fútbol mexicano Cuauhtémoc Blanco. Las piezas estaban puestas, la gente ilusionada y el equipo nos les iba a fallar. Aquel campeonato fue todo de los del puerto. Fueron lideres de pies a cabeza de esa campaña y el anhelado trofeo parecía estar de cerca. Sin embargo, llegó la Liguilla y el cuadro se cayó, el nivel de juego bajó notablemente y Giménez y compañía se quedaron en Cuartos de Final en contra de Pumas.

Chaco se quedó un semestre más en el puerto, sin embargo los resultados ya no fueron los mismos y Veracruz se hundió en los más bajo de la tabla.

América: Amor y Odio

Para el Apertura 2005, el entonces campeón del fútbol en México, América, buscaba el bicampeonato, y de la mano de Cuauhtémoc Blanco, consiguieron la estrella 10 en su escudo, pero querían más. Y fue justo el propio camisa 10 quién recomendó al club a su ex compañero en el puerto, un extraordinario jugador, que junto con Kleber habían hecho maravillas. Y así fue como Christian llegaría a Coapa, una estadía corta pero con muchos capítulos en esta novela.

“No la pasé bien cuando estuve en América”

No llevaba ni 1 mes en América cuando Christian ya había conseguido su primer título en México. Fue el Campeón de Campeones entre las Águilas y Pumas. Disputaría con el cuadro Azulcrema el Apertura 2005 y Clausura 2006, periodo donde también ganó la Copa de Campeones de la Concacaf en contra de Toluca. Todo parecía color de rosa, sin embargo, para el 2006, de forma sorpréndete América lo pondría transferible y según Christian con un trato lamentable saldría de América.

Pachuca: La cúspide de su carrera

Tras su salida e inminente resentimiento con los de Coapa, Giménez llega a Pachuca, equipo que haría historia en el balompié azteca, no solo por lo que más tarde lograrían, sino por su manera y estilo de juego que durante muchos años se alejó de un equipo en México.

Enrique Meza era su DT, y junto a Giménez estaban hombres como Damián Álvarez, Andrés Chitiva, Gabriel Caballero, Jaime Correa, Juan Carlos Cacho, Aquivaldo Mosquera y Miguel Calero (QEPD). Sin duda un cuadro plagado de figuras. Con un juego tranquilo, sin prisa, con mucho toque de balón y con jugadores explosivos, aquel Pachuca de a poco se fue apoderando de todo a su paso y años más tarde lo ganaría todo.

Tras coronarse en 2005, Pachuca disputó la Copa de Concacaf, y Christian volvería a alzar de nuevo ese trofeo en 2007. Además de repetirlo en 2008 y 2009/2010. También consiguieron una liga en 2007 ante San Luis, ganaron la Superliga en 2008 y por primera vez un equipo mexicano conseguiría un título de la Conmebol. En 2007 Pachuca fue a Cancha de Colo Colo y con un golazo del propio Chaco, se coronaba Campeón de la Copa Sudamericana.

“Ganar la sudamericana con este equipo y de esta forma es lo más maravilloso que me ha pasado”

Giménez se convirtió en un ídolo absoluto de la gente hidalguense, quién lo adopto como un hijo y el cariño que le entregaron al argentino fue impresionante. Chaco estaba en lo más alto de su carrera y quería más. Sin embargo, lo buscaría con una nueva playera.

Argentina y Cruz Azul: Historias similares.

Para 2009 y con vísperas de encarar el mundial de Sudáfrica 2010, Diego Armando Maradona volteó hacía a México y para sorpresa del propio Christian, recibió el llamado de Diego para las eliminatorias mundialistas y enfundarse en la playera de la albiceleste. Junto con el arquero Federico Vilar, Giménez viajó a Argentina, sin embargo no tuvo minutos con el equipo y se quedó fuera de la convocatoria para el viaje a la justa mundialista.

En ese mismo 2009, el nacido en Chaco Argentina fichó para la Maquina de Cruz Azul, uno de los grandes de México, donde ponían en Giménez todas las esperanzas de conseguir de nuevo un campeonato.

Un equipo acostumbrado a estar en lo más alto de la tabla y que constantemente aparecía en finales. Christian rápidamente se encariñó con los colores y al año de estar en el cuadro celeste, la hinchada ya también lo colocó como uno de los ídolos del club. Y a pesar de que la maldición y los torneos pasaban sin obtener campeonatos, la entrega y coraje que Christian mostraba eran suficientes para que el amor de Christian por Cruz Azul creciera y creciera.

Para el Clausura 2013, 4 años después de llegar a La Noria, por fin Cruz Azul y Giménez alzarían un trofeo. La Copa Mx sería conseguido por el conjunto celeste en contra de Atlante y así por fin darle una alegría a toda su gente. Chaco sigue siendo referente y ahora es indiscutible que ya es uno de los máximos ídolos en la historia de la Maquina.

El amor a México y su naturalización

A principios de 2013 y después de 9 años viviendo en nuestro país, Christian Giménez se ha hecho de un nombre, hogar y familia en México. Sus hijos han nacido y crecido aquí y el amor que le tiene al territorio azteca es inmenso. Por eso Christian comenzó los tramites de naturalización, mismos que le han sido aceptados y hace apenas 3 semanas, Giménez es oficialmente un ciudadano mexicano más. Con todos los derechos y obligaciones que impone la constitución.

“Me voy a partir la madre por esta selección”

Y en los futbolístico, este acto no es cualquier cosa. Ahora, con su nueva nacionalidad, Giménez ya no ocupa un lugar de extranjero en Cruz Azul, por lo que la Maquina podrá contar cn una plaza más de un jugador no nacido en México. Además, y dad el mal momento que vive México, Christian ya puede ser llamado a jugar con el TRI y esto el Chepo lo sabe, quién de inmediato lo ha llamado para el amistoso de esta noche ante Costa de Marfil.

La calidad, la técnica, la garra, el coraje y corazón de Giménez no es un secreto para nadie. Durante toda su carrera y su vida, estos valores lo han llevado a la cúspide del balompié. Y ahora, con el mundial de fútbol en puerta, Chaco tiene la oportunidad de su vida. Defender los colores de México, salvarlos del hoyo donde ahora se encuentran y llevarlos a Brasil 2014.