La década de los 80’s vio nacer en Buenos Aires, Argentina, a dos hermanos, cuya vida sería trazada a lo largo de la circunferencia de un balón.

En 1982, nació el primero de los hermanos, Cristian Pellerano. El chiquillo tuvo que esperar dos años para la llegada de su hermano, Hernán. A la larga, juntos crecerían muy unidos como familia y como aficionados al fútbol, deporte que comenzaron a practicar desde pequeños, soñando algún día poder jugar juntos, como profesionales.

Los años pasaron y ambos se enrolaron en diferentes proyectos. El mayor de los hermanos, Cristian, vivió primero el sueño de convertirse en profesional, cuando en el año 2001, a sus 19 años de edad debutara en el Atlanta argentino, club de la segunda división del país y donde pasara 3 años buscando el ascenso, sin éxito alguno.

Mientras eso sucedía, Hernán logró entrar en las inferiores de Velez Sarsfield, con quien debutó en primera división en el año 2003, curiosamente a la misma edad que su hermano mayor, 19 años, pero a diferencia de Cristian quien es mediocampista, Hernán fue acomodado como defensa central.

Pero su sueño de jugar juntos aún no se cumpliría, al contrario, ambos jugadores irían por caminos muy diferentes.

Mohamed, el tutor de Cristian Pellerano:

Cristian permanecería atascado en la segunda división argentina por varios años, hasta que en 2005 es traspasado al recién ascendido Nueva Chicago, club que le permitiría mostrar su gran talento en Primera, tras poco más de 4 años en el abismo.

Sería un mal torneo para el club, más no para Cristian, quien logró fichar por el Racing de Avellaneda, donde tras empezar como titular indiscutible, terminaría perdiendo el puesto y siendo traspasado al Arsenal de Sarandí un año después. A pesar de repetir en las alineaciones, su carrera seguía siendo poco constante y a la siguiente temporada en el Club Atlético Colón, donde tampoco lograría mantenerse.

Pero dicen que todas las cosas suceden por algo y de cara al Apertura 2010 argentino, Cristian llegó como agente libre al Independiente, eterno rival de su antiguo club, Racing. Ahí se encontró por primera vez con el timonel más importante de su carrera: Antonio ‘El Turco’ Mohamed. Inmediatamente se ganó la confianza del entrenador argentino y se hizo frecuente en las alineaciones titulares del equipo, convirtiéndose en jefe absoluto del medio campo. Juntos guiaron al club a la obtención de su primera Copa Sudamericana, con la cual Cristian abriría por primera vez su vitrina de títulos.

Tras el éxito en ese torneo, Cristian Pellerano se consagró como titular indiscutible en el cuadro de Avellaneda y permaneció hasta el verano de 2012 cuando recibió el llamado de un viejo conocido, el cual deseaba contar con sus servicios.

De cara al inicio del Apertura 2012 en la Liga MX, Antonio Mohamed y los Xolos anunciaron el fichaje del contención argentino Cristian Pellerano, que llegaba para suplir la partida del uruguayo Egidio Arévalo Ríos, quien sin duda había hecho un buen trabajo con los fronterizos, por lo que el hueco era complicado de llenar.

Conforme transcurrió el torneo, Cristian se convirtió en uno de los mejores medios del certamen y fue pieza clave en la obtención del primer campeonato en la historia de la franquicia, convirtiéndose en héroe de los tijuanenses.

Al momento, sigue siendo titular indiscutible en la media xoloitzcuintle, buscando ganar la CONCACHAMPIONS para poder asistir al Mundial de Clubes, esperando que todo quede en familia…

Hernán Fofi Pellerano:

Tras su debut en Velez en 2003, Hernán permaneció en el banquillo durante los siguientes torneos y desde ahí contempló cómo su equipo se alzaba con el título del Clausura 2005, bajo la capitanía de Fabricio Fuentes, capitán y central indiscutible del equipo. Pero una puerta se abriría para él, cuando al finalizar dicho torneo, Fuentes fue transferido al Atlas, por lo que el puesto titular estaba a su alcance.

Ferviente admirador de Roberto ‘Ratón’ Ayala, quien soñaba ser cuando jugaba de pequeño, Hernán Pellerano no desaprovechó la oportunidad de su vida y se hizo en el once inicial de cada semana, siendo de los defensas más destacados de la liga, y junto a su compañero delantero Mauro Zárate, catalogados como el futuro en la Albiceleste.

Su gran constancia le valió ser convocado a los entrenamientos de la Selección Argentina con miras a la Copa América de 2007, donde tuvo oportunidad de foguearse con varios jugadores de clase mundial, entre ellos Juan Sebastián Verón, de quien dijo aprender mucho.

Sin embargo, no fue convocado para el certamen, debido a la gran cantidad de centrales que poseía en ese entonces Argentina.

Con miras a volver a ser considerado, volvió a su club y continuó trabajando duro. La recompensa llegó un año después, cuando le fue notificado que el Almería, club de la Liga BBVA, deseaba contar con sus servicios.

‘El Fofi’, como le llaman de cariño, no lo dudó y emprendió vuelo a España, con miras a consolidar su carrera en Europa. Bajo el mando de Hugo Sánchez se hizo con el puesto titular desde el principio, siendo uno de los jugadores favoritos del club donde permaneció 3 años de manera ininterrumpida. Durante ese tiempo sufrió una lesión que lo dejó 8 meses fuera de las canchas, cuando en mejor forma estaba.

Fue en la temporada 2011-2012, que volvió a Argentina, cuando fue cedido a préstamo a Newells Old Boys, mas al terminarse dicho periodo, volvió a España para ayudar a ascender al Almería, cosa que cumplió.

Ya en esta temporada de La Liga, ‘Fofi’ se mantuvo como líder de la zaga, buscando la permanencia. Pero este diciembre, la oportunidad que esperaba desde niño llegaría a su puerta…

Destino Tijuana:

En diciembre comenzaron a manejarse los rumores que colocaban a Hernán Pellerano en Tijuana. Dichos rumores surgían en consecuencia de la partida del central xoloitzcuitle, el paraguayo Pablo Aguilar, a las Águilas del América, por lo que el cuadro fronterizo estaría en busca de un suplente que estuviera a la altura del desafío.

Quién mejor que el hermano de uno de los hombres más queridos del equipo, con experiencia europea y magníficas condiciones para la Liga Bancomer. Ante el gran deseo del central por compartir vestuario con su hermano y la necesidad económica del Almería, el fichaje se concretó.

Recién la semana pasada fue presentado Hernán, quien portará el dorsal número ‘4’. El destino los separó al inicio de sus carreras, más ahora los ha vuelto a unir para juntos conseguir los ambiciosos objetivos que la directiva tijuanense tiene en mente. Lo que de niños era un sueño, hoy se convierte en realidad y juntos tendrán que demostrar la calidad y el amor por el fútbol que está en sus genes, que corre por sus venas, porque como bien dijo Hernán a su llegada: “Los triunfos en familia valen doble”.