Después de que hoy el mismo jugador declaró que será puesto transferible y negociado en el próximo draft a efectuarse dentro de unas semanas, terminó la época de un ídolo más en Tigres que no logra culminar su carrera en el equipo (al menos en los últimos años) pese a tener contrato por un año más.

Y es que no es la primera vez que pasa esto en Tigres. Hace unos años, antes de la llegada de Lucas Lobos, ocurrió algo similar con Walter Gaitán, quien después de permanecer fuera del equipo por problemas personales, regresó y fue puesto transferible.

Después de que se dio su salida (finales del 2007), la directiva trajo a un mediapunta argentino que jugaba en el Cádiz de la Segunda División A española. En ese entonces, Enrique Borja era el presidente del equipo. Lobos llegó con buen cartel pese a que el equipo andaluz recién descendió en ese año.

Cuando llegó a Tigres, se supo rápidamente de sus características, siendo un mediocampista creativo, con gran visión de campo y técnica a balón parado, aunque su primer gol llegaría hasta la jornada 8 del Clausura 2008 contra el América. En el torneo (debut) jugó 15 partidos, anotó tres goles y dio 10 asistencias.

No tardó nada en adaptarse, era constante en el equipo titular y aunque tuvo varias lesiones en esas campañas, no lo dejaron fuera más de dos partidos.

Sus buenas actuaciones no ayudaron para que el equipo no se viera en problemas de descenso, ya que eran varias campañas de malos resultados con Américo Gallegos y Manuel Lapuente de entrenadores y de decisiones de los directivos Enrique Borja y Santiago Martínez. Este último sería el que traería a Daniel Guzmán y salvaría del descenso en la última jornada ante Morelia, pero eso no quiere decir que tuvo buenos resultados. Ahí, Lobos fue de los jugadores más regulares, junto a Jesús Molina.

La época Ferretti-Alejandro Rodríguez

Para el final del torneo Apertura 2010, llegaría Ricardo Ferretti como entrenador, y Alejandro Rodríguez hizo su retorno como presidente. En dicha campaña, el equipo se salvó del descenso y Lobos ayudaría a la causa con 4 goles en 16 partidos.

Con las buenas actuaciones en los irregulares torneos que tuvo el equipo, le dio para que se convirtiera en capitán en el siguiente torneo. En ese semestre, hizo ocho goles en 13 partidos. Ahí fue cuando Ferretti comenzó a darle más libertades en el campo de juego, haciendo su juego más fluido, pues en ocasiones partía desde del mediocampo y aparecía constantemente en ambas bandas, siendo que en sí él era segundo delantero.

En el Apertura 2011, certamen donde Lobos fue campeón con el equipo, su cuota de goles bajó a cinco y sólo dio cuatro asistencias en 16 juegos. Pero el rendimiento fue el mismo.

Y es que, sin ser un segundo delantero nato, se adaptó muy bien a lo que Ferretti le pidió. Su nivel de juego nunca bajó, hasta este último año futbolístico. Si bien fue titular la mayoría de los partidos, el nivel mostrado no fue el más óptimo, pero sí se compara con los años pasados.

Los problemas familiares que tuvo le impedían concentrarse del todo en el equipo. En el último torneo del 2013, jugó 17 partidos y metió 3 goles. Y aunque fue titular todo el torneo, se notó que su nivel no era el mejor.

Ese torneo fue también en el que ya como naturalizado mexicano, vistió la camisa como seleccionado nacional. Fue convocado en septiembre de ese año por Vucetich, pero no logró jugar en ninguno de los dos encuentros. Para diciembre, con Miguel Herrera como entrenador, también fue convocado, pero por problemas familiares, se negó a ir para los partidos que se tenían ante Nueva Zelanda.

El Clausura 2014 se convirtió en el último torneo de Lucas Lobos en la institución felina. Él mismo aceptó que andaba mal de nivel, tanto que sólo jugó 17 partidos entre la Copa MX y la liga, seis de ellos como suplente y terminó la campaña sin goles, algo que no le había pasado en toda su carrera con Tigres. Además, también terminó su racha de 155 partidos como titular, ya que entró de cambio ante Chivas en la jornada nueve. Algo que no pasaba desde el 2009.

Su bajo nivel futbolístico afectó igual a todo el equipo, no pudiendo clasificar en todas las ocasiones que tuvieron y terminando el torneo en la decimocuarta posición. Sin embargo, Lobos terminó su carrera en el equipo con un campeonato, el de la Copa MX, que ganó ante Alebrijes.

Con esto, Tigres pierde al último de sus ídolos, después de Walter Gaitán. Parece sorpresa, pero a principios de Mayo, Alejandro Rodríguez dejó en el aire la continuidad de Lobos al no poder confirmar que seguiría en el equipo.

Hoy, le puso final a un jugador que disputó 215 partidos con el club.