Seis años más joven que el gran capitán azteca, el capitán carioca, Thiago Silva, será el encargado de impedir que Peralta, Giovanni o Hernández hagan la hombrada de romper las redes brasileñas. Por su parte, el ‘Káiser zamorano’, Rafa Márquez, tendrá la nada fácil tarea de detener la velocidad y buen regate de Neymar.

Silva debutó en 2004 en el E.C. Juventude de Brasil, de donde apenas un año después migró al Porto, pero su carrera no estaría lista entonces para comenzar el despegue en Portugal, las lesiones y problemas respiratorios de Silva hicieron que la gente de lo ‘Dragoes’ no gustara del juego del defensa y el mismo año que llegó salió al Dynamo de Moscú donde sus problemas respiratorios se convirtieron en una tuberculosis que lo dejó cuatro meses en el hospital.

Silva: "México tiene grandes cualidades, nos puede poner dificultades porque tiene jugadores desequilibrantes"

Márquez, por su parte, debutó en 1996 con la playera del Atlas de Guadalajara de donde emigró, cuatro años después, para el AS Mónaco. Rafa rápidamente se consolidó en Europa a su salida de México, en su primer año con el Mónaco francés se coronó con el campeonato de la Liga lo que lo llevó a ser el “Mejor defensa de la Ligue 1”, premio que en 2012 ganaría su contra parte brasileña, Thiago Silva.

Luego de su regreso a Brasil, Silva recuperó su temple con el Fluminense de donde volvió migrar a Europa, pero ahora al AC Milan donde sus grandes actuaciones lo llevaron a ser llamado por Dunga por primera vez al combinado brasileño, con el que jugó su primera Copa del Mundo en Sudáfrica 2010. Para 2012 Thiago llegó a la Liga 1 de Francia, donde también jugó Márquez, entre 2013 y 2014 ganó la liga, la Súper Copa, la Copa de Francia y la Copa Confederaciones, logros que también obtuvo el ‘Káiser zamorano’.

Márquez también es un hombre de retos, entre 2003 y 2010 ganó todo lo que pudo con el FC Barcelona, incluidas las UEFA Champions League y el Mundial de Clubes, pero en la segunda década del 2000 migró a la MLS donde muchos daban su carrera por acabada, en 2012, un año después de que Silva ganara la Serie A y la Copa de Italia, Rafa regresó a México con el León. En Guanajuato, el Káiser zamorano se infectó del espíritu ganador de Matosas y compañía y un año después de su llegada logró la marca histórica de convertir al cuadro guanajuatense en el segundo bicampeón de la Liga MX, hazaña que le valió para ser tomado en cuenta por Herrera para jugar su cuarta Copa del Mundo.

Foto: Fabio Barrera | VAVEL

Aunque Márquez ya no es aquel que jugaba en las más grandes ligas del mundo, la experiencia contra los más grandes astros lo hace un defensa duro de pasar, contra Brasil no sólo tendrá que recordar a aquel defensa del Barcelona, además tendrá que hacer el juego perfecto si no quiere caer en la polémica arbitral.

Thiago tampoco tiene una tarea fácil, Oribe ya es un viejo conocido del central brasileño ya que en Londres 2012 se encargó de causarle pesadillas y, al final, arrebatarle la medalla de oro. Sin duda, los ojos del mundo estarán puestos en el duelo del martes luego de que Nishimura abriera la polémica en torno al anfitrión, quizá para esta ocasión el cuerpo arbitrar busque ser más ríspido con los locales por lo que Silva también tendrá que hacer un juego perfecto para no arriesgar nada.

Silva resultó clave para Brasil en el duelo frente a Croacia, no obstante, junto con Marcelo, los primeros minutos del encuentro se mostró nervioso, de sufrir de nuevo la presión de jugar en casa, podría verse avasallado nuevamente por las jugadas de Oribe Peralta.

Márquez también fue fundamental contra Camerún, sobre todo cuando tuvo que mostrar la jerarquía de marcar a Samuel Eto’o en ese trepidante cierre del partido, sin embargo, el temperamento de Rafa ya le costó una expulsión en Corea-Japón 2002 y Alemania 2006, de caer en el juego de faltas de Neymar el michoacano podría hacer sufrir a México en donde más le duele, la pelota parada.

Así pues la clave estaría en este par de defensas por dos circunstancias muy diferentes, por un lado, el morbo de ver el arbitraje que hasta este momento se ha mostrado en contra de México y a favor de Brasil; mientras por otro lado, el ataque feroz de una y otra escuadra podría darnos un hermoso juego de futbol.

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