En el marco de la décima fecha del Apertura 2014, el Puebla FC visitó el campo del Guadalajara en un partido que, de ganarse, representaba un gran avance en la lucha por superar al conjunto tapatío en la tabla porcentual. El partido, para mala fortuna de La Franja y, en general, del espectáculo, no ofreció más que un empate que deja la situación exactamente igual a como estaba y solo hace seguir esperando una mejora en el accionar blanquiazul.

Fuera de tal situación, lo que más resaltó del encuentro del día de hoy, fue ver cómo el Puebla estrenó patrocinador en su playera. A partir de este domingo contra Chivas, e-PREPA, un sistema de bachillerato, comenzó a ser el patrocinador principal del cuadro poblano, definiendo así la incógnita de saber si la marca principal iba a ser EA Sports o, bien, se iba a conseguir alguna otra marca que se colocara en el centro del jersey.

Diez fechas después de iniciado el torneo, e-Prepa es el nuevo patrocinador

Una de las constantes desde que Jesús López Chargoy se encuentra al frente del equipo de la Angelópolis, es la tardía consecución de un patrocinador estelar que represente al Puebla. Recordando los antecedentes previos, su primer semestre de gestión –el del Clausura 2013– contó con la presencia del tradicional VW al frente. Para los siguientes seis meses –los del Apertura 2013–, los Camoteros dejaron vacío el frente al no arreglarse con alguna marca. Luego, en el Clausura 2014, acudieron a una marca del gobierno Puebla Travel, que no fue muy bien aceptada por la afición. Y, ahora, hasta la fecha 10, llegó el nuevo patrocinador principal que seguramente también dará de qué hablar.

La tendencia, hasta el momento, indica que La Franja cambia el frente de su camiseta cada semestre. Veremos si ahora, esta empresa –que cuenta con centros educativos en Puebla y Chiapas–, logra modificar la historia y termina por hacerse del gusto del aficionado que, si bien no es el cometido principal, merece sentirse orgulloso del jersey de su equipo y, muchas veces, no lo consigue, al sentirse incómodo con el contraste entre el patrocinador y los colores.