Bastó un penal de último minuto, cobrado de dramática forma por Ronaldinho,  para que los Gallos Blancos de Querétaro mantengan las esperanzas de una eventual clasificación a la 'fiesta grande' del futbol mexicano.

El encuentro inició a ritmo semi-lento, ninguna de las dos escuadras quería arriesgar de más y ponderaron el orden defensivo y mantener sus respectivas puertas en cero que el ir a buscar el partido y atacar con más elementos.

Ya para la segunda mitad, y tras un esplendoroso mosaico que se organizó en ‘La Corregidora’, los que salieron a buscar el arco rival fueron los chiapanecos, quienes de la mano de Vicente Matías Vouso no dejaban a la especulación el encuentro, sin embargo, no contaban con el gran nivel de Tiago Volpi, quien se lució con grandes atajadas.

Para los 10 minutos de la parte complementaria y tras los embates de los Jaguares, Victor Manuel Vucetich decidió darle entrada a Ronaldinho; el brasileño tomó el control del medio campo queretano, aunque sin tener grandes ocasiones de gol.

Para el minuto 77, Silvio Romero disparó potente y el balón se estrelló en el travesaño para el alivio de los seguidores de Querétaro.

El ambiente en el estadio estaba por los suelos por la, hasta ese momento, eliminación matemática de los emplumados, y fue hasta el minuto 94 en el cual se decretó un penal a favor de los locales, cuestión que volvió a encender la tribuna; el encargado del cobro no podía ser otro, Ronaldinho de inmediato pidió el esférico para enfilarse desde los once pasos y disparar la pena máxima. Aunque el portero Jiménez adivinó el tiro, la cancha mojada le jugó en contra y la pelota se coló en la meta fronteriza.