Fue en el mercado de invierno del 2004, cuando la directiva de Atlas se hizo de los servicios del atacante Robert de Pinho de Souza. Con un cartel reservado, pero con expectativas de triunfo, así llegó el brasileño que en ese momento tenía 22 años de edad y era parte de la selección sub-23 de su país.

Pocos se hubieran imaginado que en tan sólo una temporada, De Pinho se volvería un referente del atlismo en la última época. Además de goles y una plena identificación con ‘La Fiel’, el carioca jugó en el año en que los rojinegros tuvieron correcto desempeño futbolístico, los del Paradero lograron acceder a las liguillas de aquel 2004 y se convirtieron en un equipo protagonista que llegó hasta semifinales.

De Pinho y sus goles

El delantero nacido en Salvador de Bahia, Brasil, tuvo dos torneos completos con Atlas (Clausura y Apertura '04) y los primeros tres partidos del Clausura 2005. En su estadía marcó 33 goles, anotó 16 en cada certamen, y en ambas temporadas terminó entre los cuatro máximos rompe redes de México.

Su promedio de gol en Atlas era de .75 goles por partido, por lo que pronto se ganó el cariño de la afición, pues ningún delantero había logrado festejar 16 goles en un torneo desde Cristian Domizzi, quien anotó la misma cantidad en la temporada 93-94. Desde la llegada de Robert de Pinho, sólo Bruno Marioni ha alcanzado llegar a 10 goles por torneo, en el Apertura 2007.

Torneo Equipo Num Pos JJ JT JC SC EC Min Gol Asis Amon

Imagen extraída de Mediotiempo.com

Paternidad en los clásicos

De Pinho le marcó gol a la mayoría de los equipos que enfrentó cuando jugó con Atlas, pero si tenía un cliente favorito ese era el acérrimo rival, las Chivas. Al conjunto rojiblanco le anotó cinco goles en cuatro ocasiones que los enfrentó.

Los partidos más memorables del artillero amazónico fueron en el torneo Apertura 2004. En la jornada 7 de dicho certamen, marcó un doblete, uno de esos goles ha sido de los más espectaculares en los Clásicos Tapatíos: De Pinho remató un balón al arrojarse al aire con una media tijera, que acabó por horadar la portería resguardada por Oswaldo Sánchez. El cuadro rojinegro se impuso con un marcador de 3-1.

Sin embargo, fue en el partido de Cuartos de final de aquella edición de la liga, cuando Robert se consagró como figura de Atlas y principal liquidador en los Clásicos. Los Zorros se cruzaron con el cuadro del Guadalajara en la primera ronda de liguilla, en la que La Academia salió avante al derrotar al vecino con un marcador de 4-3 global, con un doblete por parte del brasileño que les dio el pase a la semifinal.

La salida del brasileño fue tan repentina como su consagración. En pleno arranque del Clausura 2005, parecía que los Zorros tendrían otro torneo con De Pinho comandando la delantera; sorpresivamente, a mitad de la semana previa a la Jornada 4, los altos directivos del Atlas anunciaron que el máximo anotador rojinegro dejaba el club para ir a Europa, a jugar para el PSV: “él quiso salir, nosotros le pedimos que si se iba fuera en mayo, pero Robert hoy no se presentó a jugar y lo que sabemos es que ya está volando a Europa”, dijo el entonces máximo directivo del club.

Robert se fue por la noche del miércoles, con la premura de alcanzar a registrarse como jugador del club holandés, no se tomó la molestia de explicar su salida ante los medios, sólo dejó el recuerdo de sus goles y un aproximado de 5 millones de euros.