Originario de Manzanillo, Jaime David Gómez Munguía o simplemente 'El Tubo Gómez', como muchos lo llaman, fue uno de los porteros más sobresalientes de Chivas en la época del 'Campeonísimo'. Gómez sí que era todo un crack, pues aparte de fútbol también jugó Voleibol y basquetbol. Se convirtió en toda una leyenda para el Club Deportivo Guadalajara por sus logros como por aquella historia que tuvo en el clásico Tapatío allá por Abril de 1955.

Como sabemos, un clásico entre dos equipos se da ya sea porque ambos pertenecen a una misma región o porque existe mucha rivalidad entre ellos. En el clásico tapatío tenemos los dos motivos. Hay una fuerte competencia entre ambos equipos jalisciences, y esto no es cosa de hoy, siempre ha sido así. Nos ha tocado experimentar en carne propia las peleas entre ambas aficiones, en múltiples clásicos.

Si eres aficionado de cualquiera de estos dos equipos seguramente has oído hablar de la burla que le hizo Gómez al Atlas. La cancha Felipe Martínez Sandoval (mejor conocida como Campo Oro) tuvo el honor de presenciar uno de los momentos más memorables del 'rebaño sagrado'. 

Desde el inicio se supo que sería un partido con alto nivel, pues a los pocos segundos cayó el gol de Chivas, al minuto 16 el marcador ya estaba 4-0 favoreciendo a los rojiblancos. Chivas tenía el dominio de dicho encuentro, eran tan pocas las llegadas de los 'Zorros', y tantos los gritos ofensivos de su afición, que Jaime decidió hacer lo que quedaría por siempre en la historia de los clásicos tapatíos.

Sin pensarlo mucho, al ver a un aficionado sosteniendo un cuento de "Memín Pingüín”, Gómez se lo pidió, se dio el lujo de sentarse en el suelo y recargado en el poste de su portería se puso a leer el cuento. La imagen duró unos pocos segundos, terminando esa primera parte del partido el árbitro habló con el 'Tubo' diciéndole que si se repetía aquella escena sería expulsado. El partido culminó con las Chivas dejando el marcador 5-0.

Lamentablemente Jaime falleció en el año 2008 a los 78 años de edad, víctima de cáncer de páncreas. Y aún lo seguimos recordando a él con todo y su grandeza, aquellos títulos que consiguió con el Club y su muy memorable anécdota. No cabe duda de que el fútbol nos regala las mejores postales y esta es una que seguramente se seguirá recordando con el paso de los años, ya que fue por mucho uno de los mejores clásicos de la historia para Chivas.

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Sobre el autor
Karen Poleth Mojica
Más fútbol que persona.