Los Pumas de la Universidad, son uno de los equipos más queridos en todo el territorio nacional, y es que sus colores, su mote, sus uniformes, su logo y demás hacen que la empatía se haga presente entre los aficionados al futbol. Pero este sentimiento no se limita solo a la grada, sino que también existe dentro de la cancha. Un ejemplo claro de este cariño por los colores del equipo donde te formaste es el de Jaime 'Jimmy' Lozano, quien a pesar de vestir otras camisetas e incluso enfrentar a pumas, nunca negó su predilección por los universitarios.

Jaime Arturo Lozano Espín, nacido el 29 de septiembre pero de hace 36 años, formó parte de las fuerzas inferiores del club universidad desde temprana edad, y con el paso del tiempo y gracias a su innegable talento con el balón en los botines logró formar parte del primer equipo del equipo representativo de la máxima casa de estudios del país. Y fue en 1998 cuando logró jugar con los pumas, donde pudo hacerse presente en el marcador en 5 ocasiones en 50 apariciones con el club.

Como parte de su proceso de formación, Lozano fue enviado al Celaya FC donde en 24 partidos disputados, logró convertir una anotación, pero lo verdaderamente rescatable de este paso para el jugador fue que al regresar al pedregal llego con experiencia, la cual le permitió explotar su máximo nivel. Y es que independientemente de los números (20 goles en 99 juegos), es innegable que “el Jimmy” fue parte fundamental de aquel equipo de los Pumas, el cual en 2004 ganó todo lo posible a nivel nacional (Clausura 2004, Apertura 2004, Campeón de Campeones 2003-2004) e internacional (26va edición del Torneo Santiago Bernabéu), convirtiéndolo en uno de los equipos más recordados por la afición auriazul.

Después de esto, Jaime formó parte de otros equipos de la liga azteca (Tigres, Cruz Azul y Morelia), aunque nunca con los resultados que tuvo con los de la UNAM. Y fue justamente durante su paso por los Monarcas de Morelia, cuando Lozano paso por uno de los momentos más emotivos de su carrera, pues vistiendo la playera de los michoacanos se enfrentaba al equipo de sus amores en la gran final del Clausura 2011. Incluso, en el juego de vuelta de aquella final, realizado en la cancha de Ciudad Universitaria, mancilló el arco defendido por Alejandro Palacios desde los once pasos, lo cual ponía el empate en el juego y en la seria, aunque a la postre los felinos se llevarían el título de la mano de un inspirado Javier Cortés.

Unos torneos más tarde, Jaime Lozano regresaría a Pumas como uno de los 4 refuerzos con los que el equipo unamita, buscaría dinamitar la liga y dar un golpe de autoridad, pero los resultados no fueron los que se esperaban lo cual en gran medida, provoco que esta tercera etapa con los felinos no fuera lo exitosamente esperada que pensaba, sin embargo esto nunca podría manchar el legado de aquel gran jugador que orgulloso presumía su estirpe, y que gritaba a los cuatros vientos haber sido “Hecho en CU.”