Un 21 de Julio de 1955 en la ciudad de Rosario en Argentina, la historia de uno de los últimos revolucionarios del fútbol comenzaba. De 1992 a 1994, Marcelo Alberto Bielsa se estableció como uno de los mejores activos en la institución rojinegra, pero la historia de este genio del deporte había comenzado mucho antes.

Su primera hazaña como entrenador la logró dirigiendo al equipo amateur de una universidad. Jugaron un partido contra las reservas de Boca Juniors y consiguieron un sorpresivo empate. Pocos meses pasaron para que Newell's se diera cuenta del talento innato de Bielsa y decidieron ficharlo en 1982. Ocho años se mantuvo en las inferiores y una sobresaliente cantidad de jugadores pasaban al primer equipo para convertirse en figuras. Gabriel Batistuta, Marcelo Pochettino y Eduardo Berizzo son algunos ejemplos de creaciones del Loco. El principio de una nueva década marcaba también el inicio de la carrera de Marcelo dirigiendo a un equipo de primera división.

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Dos años le bastaron a Marcelo para demostrar de qué estaba hecho. Con 10 jugadores entre 19 y 21 años formando parte del primer equipo, le dio a Newell's dos títulos de Liga y los llevó a una final de Copa Libertadores, que perderían en penales - Sao Paulo. En la parte alta del continente, su trabajo no pasaba desapercibido, y uno de los clubes con más tradición y costumbre de trabajar bien las inferiores terminaría por llevárselo en 1992. El Atlas de Guadalajara. Para el asombro de muchos, su incorporación fue directamente hacia las fuerzas básicas y no al primer equipo.

Desde que llegó a Guadalajara no perdió el tiempo y se puso a trabajar y estudiar el futbol mexicano. Veía alrededor de cinco o seis partidos al día para estudiar el medio. El periodo de pruebas para jóvenes era el más grande que se había visto hasta ese entonces. Más de 10,000 jugadores se probaron en diferentes zonas de Jalisco y academias foráneas.

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En su primera temporada se pasó todo el tiempo formando a jugadores que la postre se convertirían en constantes seleccionados nacionales; Rafael Márquez, Juan Pablo Rodríguez, Oswaldo Sánchez, entre otros. Después de la destitución de Luis Garisto Pan, El Loco asumió la dirección técnica del primer equipo. Y fue en esa misma temporada 1993-94 que los llevó a quedar en quinto lugar y desplegando un fútbol alegre y rápido. América seria su siguiente club, en el cual solo estuvo al frente durante una temporada. Regresó a Atlas como director deportivo y dejó estampado su sello aún más, continuando con la formación de jóvenes. Meses más tarde le llegaba la oferta de dirigir la Selección Mexicana pero terminaría por declinarla.

Tras cinco gloriosos años en nuestro país, uno de los genios contemporáneos del futbol regresaba a tierras natales para probar suerte en otros clubes. Su historia por el mundo se sigue escribiendo y los éxitos no paran. La actual selección chilena, bicampeona del continente sentó sus bases con Marcelo Bielsa, y junto con Sampaoli son artífices de la mejor versión chilena de la historia. El Athletic Club de Bilbao revivió glorias bajo la dirección técnica de Marcelo. Se quedaron a un paso de volver a levantar un trofeo (Copa del Rey 2011-12, UEFA Europa League 2011-12) pero ahora compiten con un sistema de juego dominado y perfeccionado.

Un auténtico trotamundos, que en lugar de acomodarse en un club, busca sentar las bases en otros. El mundo de Marcelo Bielsa no tiene fronteras. Los seguidores en México aún siguen esperando su regreso, pese a saberse poco probable. El corazón de los rojinegros lo recordará como todo un profesional. Uno de los mejores en su historia. Único e irrepetible.