Ignacio Ambriz ha dejado de ser director técnico del América tras la derrota ante León. El ex seleccionado nacional vivió una etapa llena de contrastes al mando del cuadro azulcrema, que dejan al equipo como séptimo de la tabla general de la Liga MX y calificado a octavos de final de la Copa Mx. En VAVEL repasamos sus números tras 68 partidos en el banquillo americanista.
La efectividad que no vale
El equipo terminó 4º en el C16; 6º en el A15 alcanzando semifinal
La era Ambriz deja un saldo de 37 victorias, 12 empates y 19 derrotas. Un 60.2% de efectividad. Este porcentaje, por ejemplo, permite a un equipo terminar con 30 puntos el torneo de liga, y situarlo normalmente, entre la 3º y 4º ubicación. Desde los números, Ambriz mantuvo al equipo en la parte alta pero no pudo llegar a la cima.
Su efectividad es más alta que la de sus predecesores; Gustavo Matosas salió del banquillo con un 56% y Antonio Mohamed lo hizo con un 57.2%. Sin embargo, ambos lograron colocar al equipo en los primeros lugares de la tabla. Inclusive, Mohamed hizo superlíder y campeón al equipo en su segundo torneo. Al final a Ignacio Ambriz no le fueron suficientes las buenas campañas. En América se exige ser el primero.
El Azteca su tumba
En liga, sufrió duras derrotas en casa contra UNAM y Guadalajara
Uno de los puntos débiles de Ignacio Ambriz fueron las actuaciones que el equipo tuvo como local durante los torneos de liga. Jugó 27 partidos en esa condición, de los cuales ganó 12, empató 5 y perdió 10. Una efectividad del 50.6%, o en otras palabras, un partido ganado de cada dos jugados en su estadio. Además, 5 de esas caídas fueron por diferencia de 3 goles.
Las Copas sin valor
Ambriz podrá ser recordado como el técnico que ganó en los momentos que menos importan a directivos y afición. Su trayectoria en Concacaf Liga de Campeones y Copa MX es digna de los mejores entrenadores del mundo. En total, tomando en cuenta ambos torneos, disputó 14 encuentros. No perdió ningún partido, ganando 11 de ellos. El equipo anotó 30 goles y apenas recibió 7. Un desempeño que le llevó a obtener el torneo continental y ser 1º en la tabla general del certamen copero. Sin duda, la mejor herencia que deja la era Ambriz.
Ganar en los momentos decisivos
Desde la frialdad de las estadísticas, la era Ambriz no corresponde con los abucheos escuchados ayer en el Azteca. Sin embargo, los números no viven solos. Las derrotas en semifinales ante los Universitarios y los Rayados valen más que una primera ronda perfecta en Copa. La caída en Japón deja sin mucho brillo la obtención de una Concacaf. Las goleadas en contra ocurridas en el Azteca opacan cualquier triunfo de visita. Ambriz falló a la hora buena.