A lo largo de 100 años, el Club América ha tenido partidos que se quedaran en la memoria y el corazón de todo aficionado aculcrema, esos duelos que fueron contados por los abuelos, los papás, o los que podremos contar a hijos y nietos. Enfrentamientos que se contarán generación tras generación.
América 2-1 Boca Juniors (Copa Interamericana 1978)
Posiblemente el partido más importante es la historia del club en aquella época. Las águilas habían perdido el duelo de ida en Argentina por 0-3. La vuelta en el Azteca fue para los cremas (1-0) gracias al tanto de Hugo Enrique Kiese. Por reglamento se tenía que disputar un partido de desempate, y se determinó que fuera ahí mismo en suelo mexicano.
La noche del 14 de abril de 1978, Boca se iba al frente en el marcador, pero Jose de Jesús Aceves empataría las cosas. Así terminó el cotejo en sus 90 minutos reglamentarios, y se tenía que definir en los tiempos extra.
A un minuto del final Carlos Reinoso con su mágica pierna derecha venció al Loco Gatti y daba al América uno de los títulos más importantes en su historia. Además, haciéndolo ante un gigante del fútbol.
América 3-1 Chivas (Final Liga 1983-84)
Poco que agregar. La única final en la historia del fútbol mexicano entra Águilas y Chivas. La revancha perfecta del América un año después de haber sido eliminado por el acérrimo rival en semifinales, y después de que en la final de ida el equipo rojiblanco alcanzara al azulcrema tras ir ganando 2-0.
Llegó aquel domingo 10 de junio en un Estadio Azteca pletórico. Las cosas se ponían difíciles pues Armando Manzo se iría expulsado y al filo del descanso se sancionaba pena máxima a favor del visitante. Lo siguiente sin duda es una de las imágenes más icónicas del americanismo. Héctor Miguel Zelada atajando el disparo de Eduardo Cisneros ante el júbilo del Azteca.
Lo demás está impregnado en la sangre de todo azulcrema. Con goles de Eduardo Bacas, Alfredo Tena y Javier Aguirre, América consiguió la victoria y se proclamó campeón frente a Chivas en una Final soñada por todo el americanismo.
América 4-0 Tampico Madero (Final PRODE 85)
Las águilas llegaban al partido de vuelta de aquella final después de haber caído estrepitosamente por 1-4 en la cancha de la Jaiba, dirigido en aquel entonces por Carlos Reinoso. Una gesta que parecía imposible para el cuadro de Miguel Ángel López, y máxime si al descanso el partido seguía con empate a cero.
El segundo tiempo fue totalmente diferente. América salió aún más motivado y con goles de Ricardo Peláez, Lalo Bacas y Ramón Ireta, el América lograba empatar el global (4-4). El titulo estaba destinado a ser azulcrema.
Y así lo confirmo el Tucumano Bacas en el último minuto de la prorroga al convertir un penal en el cuarto de la tarde para el América. El silbatazo llegó y los cremas lograron su segundo tricampeonato en la historia.
Chivas 3-4 América (Liga 1994-95)
Llegaba la jornada 11 de aquella temporada. Eran las espectaculares águilas de Leo Beenhakker que llegaban al Clásico con apenas una derrota en la temporada (Atlas) y con resultados sobresalientes ante Morelia (7-2), Querétaro (8-1) y Toros Neza (4-1).
Las Chivas también vivían un gran momento y el partido prometía bastante. No decepcionó.
Las águilas africanas se adelantaron con gol tempranero de Kalusha, pero los locales lograron darlo vuelta con tantos de Ramón Ramírez. Aunque no por mucho tiempo, ya que apenas un minuto después, Biyik dio el empate a la visita, pero de nueva cuenta las Chivas empataron por conducto de Daniel Guzmán.
La segunda mitad se pintó de azulcrema pues Luis Roberto Alves y un jovencito Cuauhtémoc Blanco, les dieron el triunfo a las águilas en una voltereta espectacular e inolvidable.
América 3-1 Boca Juniors (semifinal Copa Libertadores)
Un duelo que aún duele en el corazón americanista. Las águilas de Alfredo Tena vivían su segunda participación en Copa Libertadores y llegaban a la semifinal de vuelta con una losa pesadísima tras el 1-4 en la Bombonera.
La cita de aquella noche del 7 de julio, parecía de mero trámite para los argentinos. Pero el Estadio Azteca se haría pesar desde los primeros minutos. Jose Luis Calderón adelantó a los cremas apenas a los 12 minutos de juego, el Coloso de Santa Úrsula explotaba.
Fue hasta el segundo tiempo que se volvió a escuchar el grito de gol, esta vez por conducto de Fabián Estay. Boca sentía toda la presión y veía como el equipo mexicano seguía en busca de la hazaña.
En el minuto 81 el americanismo explotó en jubilo con el cabezazo del Calderas. La hazaña se había logrado. América había empatado el marcador global (4-4) y los pamperos no lo podían creer.
Pero después llegó aquel minuto 83 en un tiro de esquina. Carlos Hermosillo perdió la marca de Walter Samuel y este metió un cabezazo que se coló en la portería. Un golpe muy duro e inolvidable para el mundo azulcrema. Todavía al final el mismo Hermosillo pudo marcar el cuarto pero su remate se fue apenas desviado. Un partido que aún es recordado con dolor, pero también con orgullo, el mismo que demostraron aquellos que vistieron la casaca americanista en dicha noche.
América 3-0 Necaxa (Final Verano 2002)
Las águilas de Lapuente rompían una racha de 13 largos años sin lograr un título de Liga. Y no lo podían hacer de mejor manera que con otra hazaña.
El Necaxa había ganado la ida por 2-0. La vuelta parecía complicada, y al igual que en la tarde ante Tampico, las cosas se ponían más difíciles pues no había goles tras los primeros 45 minutos.
En los primeros instantes del complemento apareció Patiño y de cabeza regresó la ilusión al mundo crema. Después, fue Iván Zamorano el encargado de empatar el marcador global y el Estadio Azteca nuevamente sentía el titulo muy posible.
En el tiempo extra se dio una jugada que el americanista siempre recordará. Una maravillosa atajada de Adolfo Ríos que impedía la consagración necaxista.
Llegó el minuto 107 y el cabezazo de Hugo Norberto Castillo quedó grabado para siempre en la memoria águila. Un Cabezazo que valía un título que espero durante 13 años.
Atlético Nacional 1-4 América (octavos de final Copa Sudamericana)
El equipo de Mario Carrillo enfrentaba la vuelta de los Octavos de final en su primera participación en Copa Sudamericana. La ida ante los colombianos fue trepidante y terminó con empate a 3.
El duelo en el Atanasio Girardot no podía complicarse más. Y es que a los 22 minutos América ya lo perdía con gol de Ramos. Pero como siempre le ha gustado al equipo azulcrema, la voltereta llegó en el complemento.
El equipo espectacular de Carrillo lo dio vuelta con goles de Aaron Padilla y un hat-trick de Kleber Boas. América estaba en cuartos de una manera extraordinaria y vistosa, como le gusta al americanismo.
América 2-1 Toluca (final CONCACAF 2006)
Tras 180 minutos de final, el partido se mantenía sin goles entre Águilas y Diablos por un boleto al segundo Mundial de Clubes en Japón.
Llegó el tiempo extra y Paulo da Silva puso a temblar al Estadio Azteca adelantando a los visitantes. Cerca del final del primer tiempo extra, Kleber Boas empató en medio de la polémica pues los diablos pedían un fuera de lugar del brasileño. No se concedió y América empataba el partido.
A cinco minutos para irnos a los penales, apareció Duilio Davino con un remate fortuito en primera instancia, pero después mandando el esférico al fondo para asegurar el título continental y el boleto a Japón por primera vez.
América 4-3 River Plate (Copa Libertadores)
El año 2008 posiblemente sea el peor en toda la historia del América. Curiosamente ese equipo tan limitado, dio dos partidos que siempre serán recordados por la afición americanista.
Las águilas se jugaban una parte importante del pase a los octavos de la Libertadores en el Azteca y ante River.
Los argentinos se fueron adelante con gol de Archubi en el primer tiempo. En el complemento Iñigo empató y después Esqueda dio la ventaja a las águilas. Una pésima marca en defensa era la característica de aquel América, y en una jugada así, con autogol de Cervantes, llegó el empate de River.
Fue el mismo Cervantes quien de cabeza volvió a empatar para los cremas, pero Abreu puso el empate en tres y un golazo de Salvador Cabañas le dio el triunfo y e puntos vitales al equipo de Romano.
Flamengo 0-3 América (octavos de final Copa Libertadores)
La durísima caída en la ida (2-4) fue lo último que hizo Romano en América. Juan Antonio Luna tomó de manera interina el cargo y enfrentaba el duelo en el Maracana con pocas posibilidades. “Seria ser soñador pensar que podemos darlo vuelta” llegó a decir el Cabezón. Ese “discurso motivacional” funcionó en los jugadores que dieron un partido casi perfecto.
Dos de Cabañas, uno más de Esqueda y una noche extraordinaria de Ochoa, fueron los artífices de uno de los mejores partidos en la historia del Club.
América 2-1 Cruz Azul (Final Clausura 2013)
Un cotejo que es y será recordado no solo por el americanismo, sino también por todo el futbol mexicano. Incluso los que no gustan de este deporte saben muy bien que ocurrió aquella noche del 26 de mayo de 2013.
América había caído en la ida 0-1 ante Cruz Azul con gol del 'Chaco' Giménez. El duelo de vuelta en el Estadio Azteca fue digno de un guion cinematográfico.
Las águilas se quedaron con un hombre menos por la expulsión de Jesús Molina y por si fuera poco, Teófilo Gutiérrez ponía adelante a la Maquina y daba dos goles de ventaja en el global.
El resto es bien conocido por todos. Cuando parecía que sería una noche triste para el Club América, el destino quiso que la pelota se estrellara dos veces en el poste ante la incredulidad de Teófilo. El destino quiso que apareciera Aquivaldo con el gol que daba ilusión. El destino tenía planeado que Moisés Muñoz se arrojara por aquella pelota que parecía que saldría tranquila por el costado, pero nuevamente la diosa fortuna tenía preparado que Alejandro Castro en su intento por despejar, mandara el esférico al fondo de las redes.
Y de nueva cuenta el destino hizo acto de presencia para que Miguel Layún fuera el que asegurara el titulo azulcrema.
Aquella tarde lluviosa del 26 de mayo quedara por siempre en la memoria del americanismo, pero sobre todo, del antiamericanismo.
No podemos dejar de lado algunas otras batallas importantes como aquella ante Zacatepec en 1951 cuando América estuvo al borde del descenso y aquel triunfo ante los cañeros (1-0) les hizo mantener la categoría. Tampoco olvidar el día que el goleador Eduardo González Palmer se volvió el héroe al atajar un penal en la final de Copa ante Chivas en 1954. La goleada al Olimpia (8-2) en Libertadores del 2000, aquel histórico triunfo ante River en el Monumental en 2002 o las volteretas al Herediano, Montreal Impact y màs recientemente al Cruz Azul.
Son los primeros 100 años de vida del más grande de México. Cien años de triunfos, sufrimientos, alegrías, lamentos, pero sobre todo, cien años de máximo orgullo americanista.