El costarricense Gerson Torres debutó con América en la visita de las Águilas a Torreón por la última fecha de la Copa Mx. Después de 55 años, un futbolista tico volvió a vestir la camiseta azulcrema tras hacerlo por última vez Juan Soto el 9 de abril de 1961.

El romance entre América y Costa Rica vivió grandes momentos en las décadas de los cuarenta, convirtiéndose los ticos en jugadores de referencia para el cuadro de Coapa. Extrañamente este idilio se cortó de tajo, dejando a los Cremas sin un mercado que durante más de veinte años dio excelentes resultados.

El primer grupo de ticos en llegar al América lo hizo en 1941. Se trató de 3 jugadores; Hernán Cabalceta, Guido Matamoros y Gregorio Morales. Su contratación se debió, en gran parte, al buen rendimiento que estos futbolistas tuvieron en la gira que un año antes América había realizado por ese país. Sus debuts con la camiseta crema fueron estruendosos; Guido anotó el 10 de agosto ante Moctezuma y en el siguiente encuentro Cabalceta también marcó en su presentación.

Hernán Cabalceta es el 15º goleador histórico de las Águilas.

En una época de crisis en América, el trío de costarricenses se convirtió en una luz para el equipo. Matamoros y Cabalceta fueron los escuderos de Octavio `Pulga´ Vial, mientras que Morales, quien jugó menos, fue un incansable mediocampista. Juntos acumularon más de 220 partidos y 69 goles.

El cuadro americanista volvería a repetir la fórmula tica unos años después cuando a finales de los años cuarenta trajo a 5 costarricenses. En 1947 llegaron Jorge Quezada de Zeledón y el portero Carlos Alvarado. Los dividendos no tardaron en llegar pues Quezada de Zeledón anotó 17 goles en los 65 partidos que disputó. Menos suerte tuvo el arquero Alvarado al disputar solo 17 juegos ya que se encontró con el buen nivel de Eduardo Gutiérrez e Isidro Gil en la puerta americanista.

Otros ticos se sumarían pronto a las huestes americanistas. Fernando Solano, Miguel Zeledón y Joaquín Fernández completaron la invasión entre 1949 y 1950. Sin embargo ninguno de ellos pudo alcanzar los éxitos de sus compatriotas y su estancia fue breve. La mala racha del equipo en aquellos años y la llegada de jugadores sudamericanos fueron factores para limitar su crecimiento.

Juan Soto jugó 52 partidos, anotando 13 goles con América.

El último jugador costarricense en llegar al América fue Juan Soto en la temporada 1957-1958. Su debut se dio el 16 de marzo de 1958 ante Atlante en la Copa México. Su andar en el equipo hizo revivir los buenos viejos tiempos de los primeros ticos que llegaron casi 20 años atrás. En una época en la que el club comenzaba una transición hacia años gloriosos, el costarricense fue un jugador de entrega que ayudó al éxito del equipo.

En este repaso no destacamos a José Rafael “Fellillo” Meza, hijo de José “Fello” Meza, pues solo participó en las divisiones inferiores del América a mediados de los años sesenta.

Con 369 partidos jugados y poco más de 100 goles, los ticos han dejado una profunda huella en América. Gerson Torres tiene en su espalda la herencia de excelentes jugadores que supieron darle al equipo la garra necesaria para mantenerse a flote en épocas difíciles. Su juventud y dinamismo deberán ser las llaves del éxito que le permitan al América enamorarse nuevamente de Costa Rica.

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