Luego de perder en el debut en casa dos a cero contra Rayados e hilar su tercera derrota consecutiva (incluyendo el torneo de copa), el defensa Andrés Mosquera rescató que más allá de la derrota como tal, hay que fijarse en el esfuerzo que están realizando los Esmeraldas a pesar de las derrotas.

Tenemos que tener la seguridad y la credibilidad en nosotros de que el trabajo se está haciendo bien y que los resultados van a llegar, la única manera es eso: seguir creyendo en lo buenos que somos porque lo estamos demostrando. Muchos dicen <>, está bien, pero mira el contexto de las derrotas, mira los goles que hemos recibido. En Liga llevamos dos goles pero han sido de pelota parada y aparte el segundo del juego contra Monterrey fue con un León totalmente volcado al ataque buscando el empate pero me quedó con lo bueno, con lo bueno que hace, que se entrega y con unos jugadores que terminamos desgastados en la parte física y que hay que marcar decisiones arbitrales que no han sido a nuestro favor”.

A pesar de que no le gusta hablar del desempeño de los silbantes, el colombiano señaló que en esta ocasión la cuarteta encabezada por Erick Miranda terminó por mermarles sus posibilidades frente a los de la Sultana, quienes considera no los estaban superando en la cancha.

Fue un partido que por momentos jugamos de gran manera pero se nos complica cuando se toman decisiones externas, llamémosle así, no me gusta hablar de los árbitros porque son seres humanos dónde tanto ellos como nosotros nos podemos equivocar, no los juzgo porque los medios de comunicación tienen la repetición de la jugada y en el momento ellos (el cuerpo arbitral) tienen que decidir y desafortunadamente en contra de nosotros, pero hay que levantar la cabeza, me quedo con lo bueno que hizo el equipo, cuando fuimos diez contra once nunca noté que ellos hayan sido superiores, el partido transcurría normal cuando el árbitro toma nuevamente una decisión que se marca en contra en una jugada que decreta como penal y ellos convierten y ahí creo que el partido toma nuevamente un rumbo negativo completamente para nosotros”.

Por último, el zaguero no se sintió frustrado, al contrario, reconoció lo que hicieron en el terreno de juego y admiró las muestras de apoyo de la afición del Bajío que los siguió desde su hotel de concentración y al terminar del partido les reconoció la entrega.

No lo llamo frustración porque el equipo nunca bajó los brazos, uno se frustra cuando no lo intenta y el equipo nunca dejó de intentarlo. Hay que reconocer también que el equipo siempre se entregó, siempre fue al frente y dentro de la cancha nunca me sentí inferior al rival: cuando fuimos diez contra once, cuando tuvimos un gol en contra el equipo siempre fue al frente y eso también habla del reconocimiento a nuestra afición, que terminamos siendo aplaudidos porque dentro de la cancha vieron a un equipo que luchó, que se entregó y por eso ese desgaste físico de nuestros compañeros porque siempre luchamos y fuimos un equipo que fue al frente”, concluyó.