Chivas ganó con Antonio Briseño en las declaraciones de media semana, pero América lo hizo en la cancha. El conjunto americanista no tuvo piedad sobre su acérrimo rival y le propino tres goles en su casa, frente a su gente, que enmudeció una vez cayó el tercer gol de Sebastián Córdova.

Incluso, en las mismas declaraciones del zaguero central del Guadalajara señaló la falta de identidad del rival. Henry Martín no perdonó frente a Gudiño, marcó dos goles y en sus dos festejos emuló a uno de los mayores símbolos azulcremas: Cuauhtémoc Blanco. Indirecta bastante directa.

En los primeros 45 minutos Chivas sólo apareció una vez y fue en el primer minuto de juego. Uriel Antuna le tocó a Jesús Angulo, quien con un toque se deshizo de la marca de Emanuel Aguilera, y disparó con la parte externa. Los anunciantes detrás de la portería generaron la típica ilusión óptica de que había entrado el balón, pero no era así.

A partir de ese momento América mostró superioridad, Raúl Gudiño fue atacado constantemente, los balones le llegaron desde todas las direcciones. El español Álvaro Fidalgo tuvo la primera de peligro cuando impactó la redonda de primera tras un rechace local, mandándola a las nubes.

Otro de los jugadores insistentes en el arco rival fue Sebastián Córdova, que hizo lo propio desde la pelota parada. En una oportunidad buscó el tiro directo, Gudiño puso los puños ante el impacto fortísimo. El guardameta rojiblanco poco a poco se convertía en la figura evitando los intentos americanistas hasta que el ocaso del primer lapso le cambió el destino.

Cuando el primer tiempo estaba por acabarse, Córdova nuevamente puso la redonda en el área. Gudiño dudó en salir, por lo que Henry Martín sacó provecho de la mala posición del portero para rematar por encima de este con la cabeza.

El delantero de Las Águilas selló su gol festejando como un símbolo del americanismo, ya que emuló el clásico festejo de Cuauhtémoc Blanco, con rodilla en tierra y brazos en una dirección.

Para la parte complementaria Vucetich realizó numerosos cambios, entre ellos Miguel Ponce y Ángel Zaldívar. Después de algunos minutos, ambos jugadores se combinaron, tras un pase del “Pocho”, el ingeniero disparó de media vuelta, aunque la mandó apenas por un costado.

El intento de despertar rojiblanco fue apagado de forma rauda cuando Miguel Ponce se hizo expulsar al 71’ por una plancha a Leo Suárez. Cuatro minutos después, América selló el destino de Chivas en tiro de esquina, Cáceres prolongó de cabeza y Martín apareció sin marca metiendo el segundo testarazo.

Esta vez el festejo tuvo otro guiño a la figura de Blanco, Martín se quitó los zapatos y usó uno de sus compañeros como participante de la tauromaquia, clavando las banderillas e indirectamente los clavos del ataúd rojiblanco.

Con el ánimo local por los suelos, y de nuevo cuatro minutos después, los dirigidos por Santiago Solari consiguieron la tercera anotación. Sebastián Córdova quedó en el mano a mano con Gudiño, un rebote se propició, favoreciéndole sólo para definir con el marco vacío.

En diez minutos Chivas perdió el partido. De un ligero reaccionar entró a un coma del que ya no salió. América marcó su superioridad en el compromiso y ejecutó al rival cuando debió hacerlo, consiguiendo su cuarto triunfo al hilo, además de refrendar su mejoría partido a partido.