La vida está llena de coincidencias, algunas llegan a ser gratas y otras no lo son. En el futbol mismo estas aparecen para generar momentos que pueden quedar grabados en la memoria del colectivo, tal como podría ser el próximo sábado cuando Atlas reciba a Tigres y sean los Zorros quienes culminen la historia de Ricardo Ferretti con los felinos.
Dicho vínculo entre Ricardo Ferretti y Tigres está cada vez más próximo a culminar. El propio entrenador, que dirige en el país desde 1991, señaló hace poco en conferencia de prensa que no continuará en la dirección técnica del equipo para el siguiente torneo.
Una vez entrada la fase final del Clausura 2021, sólo quedan semanas o días para que la relación que dejó cinco títulos de Liga MX, tres Campeón de Campeones, una Liga de Campeones de Concacaf y una Copa MX, en poco más de diez años, llegue a su fin.
Tigres llega a esta fase del presente torneo en décimo lugar, consiguiendo un boleto a repechaje, donde enfrentarán al Atlas, equipo con el que Ricardo Ferretti, curiosamente, inició su carrera en México.
El “Tuca” llegó a jugar con los Rojinegros para la segunda parte de la Temporada 1977-78 tras haber militado en el Botafogo, Vasco de Gama y Bonsucesso de su natal Brasil. Pese a marcar nueve goles, el equipo tapatío perdió la categoría, Ferretti hizo lo que pudo dentro de sus posibilidades.
Su último partido con la playera rojinegra fue el 18 de mayo de 1978. Atlas disputó la liguilla por el no descenso ante el Unión de Curtidores, incluso el propio Ricardo Ferretti marcó un gol, pero, según relatan las crónicas de los diarios al día siguiente, el silbante Marco Antonio Durante lo expulsó junto a Marco Gallegos. Los Zorros finalmente cayeron 2-4 y el tercer descenso en su historia se concretó.
Alguna vez en 2013, ya estando en la gestión de los Tigres, Ferretti declaró: “El Atlas es el equipo que me dio la oportunidad de venir a este hermoso país. Súper agradecido al país, al Atlas que me dio esta oportunidad. Naturalmente nunca tuve la oportunidad de retribuirle esa oportunidad que me dio al principio”.
Tras el descenso del conjunto jalisciense, el nacido en Río de Janeiro pasó las de Caín en el país, pues ante los reglamentos que impedían que los extranjeros participasen en Segunda División y al no encontrar acomodo en algún otro equipo de primera, “Tuca” participó en ligas amateurs de Jalisco.
Incluso llegó a dormir en las afueras del consulado de Brasil, ubicado en la Ciudad de México, en espera de regresar a su país o llegar a otro equipo, cosa que finalmente sucedió cuando arribó a Pumas, donde la historia fue otra, consiguiendo dos títulos de liga con los universitarios (1980-1981 y 1990-1991), dos Copa de Campeones de la Concacaf (1980 y 1982) y una Copa Interamericana (1981), además de una Copa México con el Toluca en 1989.
Su trayectoria como entrenador es aún más exitosa, más conocida por el gremio futbolístico y, probablemente, una de las más longevas, ya que lleva dirigiendo casi 30 años de forma ininterrumpida.
La vida lo regresa al estadio donde alguna vez jugó, donde marcó goles y fue parte de aquella mancha en la historia de Atlas, pero piedra angular para formar una carrera de más de 40 años en México.