Cruz Azul tuvo un torneo bastante irregular mientras buscaba defender su campeonato, sin embargo, las lesiones, fechas FIFA, bajas de juego, hicieron que se quedarán muy cortos de sus objetivos.
La Máquina comenzó el torneo con una derrota como local sobre Mazatlán por marcador de 2-0, en lo que sería un mal presagio para toda la temporada.
Con un récord de 5 ganados, 8 empatados y 4 derrotas obteniendo 23 unidades de 51 posibles, la baja en la producción del campeón fue notable y preocupante para sus aficionados.
18 puntos menos de un torneo al otro, bajar de 13 victorias en el Guard1anes 2021 hasta las 5 del Grita México Apertura 2021, provocaron que de ser el líder general, pasaran al octavo puesto de la tabla.
De más a menos
Otro aspecto fue la baja en el desempeño de la figura del Cruz Azul, el uruguayo Jonathan "Cabecita" Rodríguez, pues después de conseguir 9 anotaciones en el torneo de la novena, solo marcó 3 en el último campeonato. Remarcando que jugó solamente el 54.96% de los minutos en el Grita México que había disputado en el Guard1anes por temas de lesiones.
El "Cabecita" no fue el único en tener un bajón de desempeño, pues otra de las estrellas del equipo, Luis Romo, solo disputó 8 partidos como titular en todo el torneo con solamente 695 minutos jugados.
Las fechas FIFA fueron un dolor de cabeza para todos los equipos pero Cruz Azul fue de los más perjudicados, pues el técnico Juan Máximo Reynoso nunca pudo repetir un 11 en las 17 fechas, generando una inconsistencia total en el estilo de juego de la Máquina.
De ser la mejor defensa con solamente 11 goles recibidos, pasó a encajar 17, aunado a la diferencia negativa de goles anotados de un torneo a otro de menos 5.
Cruz Azul sin duda fue la gran decepción de un torneo que concluyó con el mismo verdugo en las dos competiciones que disputó.
En la Liga de Campeones de la Concacaf, Rayados de Monterrey los eliminó con un amplio marcador global de 5 goles a 1 y en el repechaje con una goleada de 4-1 en un Azteca silenciado por el veto gracias al grito homofóbico.
La temporada de la novena concluyó con el silencio de los jugadores eliminados y las gradas vacías, que no pudieron alentar a un equipo descolorido que solo pudo ver la liguilla desde su televisión.