Pablo Barrientos: un referente que cayó en desgracia

El jugador de San Lorenzo, que cumplió la responsabilidad de reemplazar a Leandro Romagnoli cuando el 10 se lesionó, tuvo la mala suerte de caer en una lesión que no le permitió estar en los momentos claves, en los cuales el Ciclón dejó puntos en el camino y le permitió a Boca salir campeón.

Pablo Barrientos: un referente que cayó en desgracia
Pablo Barrientos. Foto: Infobae
juanlagos
Por Juan Ignacio Lagos

Pablo Barrientos comenzó el año con participaciones cuestionables en la Recopa Sudamericana ante River, que dejaban el margen de duda en todo San Lorenzo. No se mostraba de la mejor manera, poco participativo, encasillado en la banda izquierda por parte de Edgardo Bauza y sin trascendencia vital en los encuentros disputados. ¿Debía ser titular el Pitu Barrientos? ¿Estaba en condiciones para jugar por la banda izquierda durante 90 minutos?

Todas cuestiones que debían resolverse de una sola manera: continuidad, participación en la circulación del balón y revalorizar su pegada y mentalidad perdida en el tiempo.

La Recopa ante el Millonario, tuvo a un Pitu que no encontró en ningún momento de los 97 minutos que estuvo en cancha (en los 180 de juego) su nivel futbolístico, o el que al menos esperaban todos los hinchas de San Lorenzo. Dos derrotas por la mínima diferencia y festejo de la Banda en el Pedro Bidegain dejaban a un Cuervo que comenzaba el año tambaleando.

La Copa Argentina, comenzaba de la mejor manera para el Ciclón, y contaba con Barrientos como titular en los 32avos de final ante Viale de Entre Rios, en donde el conjunto azulgrana ganó por 3 a 0 con goles de Gonzalo Verón, Martín Cauteruccio y Tomás Cardona.

El torneo local tuvo a un Pablo Barrientos que fue suplente en los primeros partidos y que ingresaba en el segundo tiempo, ya que aún no se encontraba en condiciones físicas para disputar 90 minutos de corrido.

Victorias claves, como ante Huracán en la fecha cinco por 3 a 1, fue un puntapié para el Ciclónque logró terminar la primera etapa del año como puntero con 32 puntos. El Pitu, alternó suplencias y titularidad, ya que no consiguió estar al 100% a nivel físico en todo el año, una pena ya que hubiera sido fundamental para el sprint final del torneo doméstico.

Por Copa Libertadores, el jugador de 30 años, tuvo poca participación ya que, de los 6 partidos que jugó el Matador de Boedo, en dicha competencia al quedar eliminado en la primera fase, Pablo jugó tan sólo dos encuentros: titular ante San Pablo de visitante y entró en la etapa complementaria, nuevamente de visitante en el empate 0 a 0 ante Corinthians.

La primera etapa del año finalizó con un San Lorenzo fuera del plano internacional, al caer ante River por la Recopa y al quedar rápidamente eliminado de la Copa Libertadores. En el ámbito nacional, el conjunto del Patón Bauza se encontraba en su mejor momento, ya que se encontraba como único líder del Torneo Julio Humberto Grondona y además estaba en plena pelea por la Copa Argentina.

Luego del receso de la Copa Argentina, Pablo seguiría siendo suplente e ingresando desde el banco y alternando algunos partidos con titularidad e importancia. El Pitu volvía, de a poco, a su nivel y demostraba que podía ser la manija del equipo. Precisamente, por el torneo nacional, San Lorenzo se enfrentó el 5 de agosto a Instituto, partido en el cual Barrientos no participó y se impuso por 2 a 1. El 26 de ese mismo mes, por octavos de final de dicha competencia, Pablo ingresó en el segundo tiempo por Mauro Matos y jugó un fútbol de alto nivel, en el cual habilitó a Martín Cauteruccio en el único gol del encuentro. Barrientos estaba de vuelta, mentalidad ágil, buen ritmo futbolístico y elegancia.

Mientras tanto, en el torneo doméstico, el Cuervo se encontraba en la lucha permanente por el liderato del campeonato y enfrentaba a Boca en la Bombonera. En dicho partido, el Pitu fue titular y se desempeñó de manera correcta por la banda izquierda del campo de juego, luego fue reemplazado por Martín Rolle y las alarmas se encendían. Esa noche, San Lorenzo se impuso por 1 a 0 con gol de Matos, pero no todo era alegría... Barrientos se retiró lesionado y tardó 20 días en volver.

En esos 20 días, San Lorenzo no encontró el líder que faltó. Sebastián Blanco no pudo soportar la responsabilidad de tener que ser el encargado de conectar el fútbol del Ciclón, por la ausencia de Romagnoli y Barrientos, y se pagó caro. Derrota en la famosa fecha 24 ante Huracán; caída por Copa Argentina ante Racing por 2 a 1 y eliminación. Ya fuera del torneo nacional, el Cuervo no encontró su ritmo físico y su idea futbolística y no pudo aguantar en el sprint final, el cual aprovechó Boca Juniors que salió campeón.

Barrientos volvió ante Tigre, en el cual fue amonestado equivocadamente por Pitana y llegó a las cinco amarillas, no pudo estar contra Rosario Central en un duelo clave debido a la suspensión irrisoria y ya el torneo doméstico quedó lejos. Luego perdió contra Olimpo en Bahía Blanca con la titularidad del Pitu, que no encontró su nivel, nuevamente.

Ya fuera de la lucha por el torneo local, matemáticamente podía llegar a disputar un desempate si Boca perdía ambos dos partidos que quedaban por delante, el conjunto de Edgardo Bauza se planteó un objetivo rápido de dos fechas: conseguir el segundo puesto del torneo y así clasificarse a la Copa Libertadores 2016.

Ante Temperley, por la fecha 29, tuvo un equipo que volvió a su génesis gracias a los ingresos en el segundo tiempo de Romagnoli y Barrientos, se vio buen fútbol, con ideas claras y se ganó por 2 a 0. Luego, ante Atlético Rafaela el Pitu no estuvo, y San Lorenzo consiguió el mini-objetivo de clasificar a la Libertadores al ganarle 1 a 0 con gol de Nicolás Blandi.

Pablo Barrientos es un futbolista que buscará en la pretemporada ser un participe estelar del próximo San Lorenzo. Con la llegada del nuevo técnico, ya que Edgardo Bauza no continuará al mando del Ciclón, podrá buscar un lugar fijo en los once titulares y a lo mejor estar más en el centro del campo de juego y buscar su mejor ritmo futbolístico.