Ayer se cumplieron 16 años de la goleada de Boca Juniors frente al Blooming de Bolivia por la Fase de Grupos de la Copa Libertadores 2000, pero no fue un simple partido para el hincha boquense ni para Alfredo "El Chango" Moreno, quien hasta el día de hoy aún tiene el récord de 5 goles en un mismo partido en el certamen internacional y que ningún goleador hasta ahora ha podído alcanzarlo.

"El Chango", formaba parte del 11 titular por la lesión de Martín Palermo en aquél momento, la rotura de ligamentos cruzados. Fue una goleada sin atenuantes del equipo local ante el conjunto boliviano, con 5 tantos del santiagueño. Todo comenzó a los 3´ minutos de juego cuando el delantero ya marcó el primer tanto del partido, a los 9' minutos llego el segundo de cabeza de Christian Traverso, quien convertía por primera vez con la camiseta "Xeneize". Pero Moreno nunca pensó que pasaría lo que sucedió esa noche en el complemento. Luego de una gran jugada colectiva nuevamente marcó de derecha cruzado al palo izquierdo del arco que defendía Carlos Arias. Rápidamente luego de una tremenda jugada de Juan Román Riquelme, Moreno volvió a anotar tras eludir a un defensor de los "Guerreros Celestes" y la clavó al ángulo derecho del arco. Después de un gran centro de el "Mellizo" Guillermo Barros Schelotto, acutal director técnico de la institución de La Boca, el oriundo de Santiago del Estero marcó el quinto gol de cabeza que nada pudo hacer el arquero Arias. El último gol llegó nuevamente luego de una gran jugada colectiva y después de otro gran centro para que el delantero pusiera las cosas 6 a 0 de cabeza otra vez. El descuento llegó de un tiro libre bien ejecutado por Limberg Gutiérrez.Llegando al total de 5 goles en una noche imborrable que terminó de encaminar a Boca a la clasificación y sepultar las aspiraciones de los bolivianos por rascar un empate, esa marca es la máxima conseguida por un jugador argentino en Copa Libertadores en toda la historia.

Sin embargo, el récord absoluto lo tiene Juan Carlos Sánchez quien marcó 6 tantos en la victoria por 8 a 0 de Blooming, casualmente el rival de Boca esa noche, sobre el Deportivo Italia de Venezuela (1985). Algo que, tras 14 años de aquella noche, parece muy complejo de superar para cualquier jugador argentino y mucho más viendo la paridad cada vez más nítida del fútbol sudamericano.