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Al Real Madrid le sienta muy bien la Costa del Sol

El Real Madrid se coronó en la Costa del Sol como campeón de la Copa del Rey por 29ª ocasión tras vencer al Barça Basket en una apretada final que se decidió en el último cuarto.

Al Real Madrid le sienta muy bien la Costa del Sol
El Real Madrid celebrando la consecución de la Copa del Rey | Foto: realmadrid.com
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Por José Ángel López

El Real Madrid se proclamó esta noche campeón de la Copa del Rey en Málaga tras vencer al Barça Basket por 96-85. Una exhibición de los argentinos, Campazzo y Deck desmontó a los de Grimau que no pudieron con el arreón final del Madrid. La igualdad reinó en el encuentro hasta que en el último cuarto los blancos pusieron la directa para consagrarse como campeones del título nacional por 29ª vez. Desde el palco, Joan Laporta, Florentino Pérez y la ministra de deportes Pilar Alegría presenciaron un espectáculo que cierra la edición 2023/24 de la Copa del Rey. 

La pura definición de igualdad máxima

La fiesta del Carpena comenzaba con la presentación de los onces iniciales, al puro estilo NBA con un espectáculo de luces asombroso para el deleite de los más de 11.000 espectadores. Los culés parecieron verse motivados con tantas luces e hicieron un gran comienzo ante el Real Madrid, que cometió dos pérdidas en un minuto. Musah frenó la pájara madridista con un triple, seguido de varios ataques rápidos finalizados por Yabusele y Campazzo para poner el 11-4 en el electrónico. Satoransky de tres y Jabari bajo canasta acercaban de nuevo al Barça a dos puntos, y así se sucedía un toma y daca en el que los blancos se alejaban y el Barça volvía a tirar para cerrar la brecha. Un triplazo de Campazzo sobre la bocina ponía el 17-11, pero un final de cuarto fulgurante del Barça con un parcial de 2-7 y culminado por una canasta sobre la bocina de Willy, acabó poniendo las tablas, así acabó el primer cuarto con el 19-19.

Los azulgranas, que no lideraban desde el comienzo del partido, hicieron un arranque magnífico con un 0-5 firmado por Parker y Jokubaitis (19-24), pero Facu frenó el momentum culé con un triple. El segundo cuarto fue un Hezonja vs Barça, pues se marcó él solito 12 puntos consecutivos mientras Parker y Jokubaitis hacían de las suyas (31-31). Las delicias del croata vinieron acompañadas de un 2+1 de Poirier que ponía el 40-40. Finalmente, Kalinic desde el triple y sobre la bocina nuevamente puso el 43-45 que cerraría la primera parte. A destacar la magnífica actuación de los catalanes desde el triple, más de un 50% de acierto ante la desesperación del Madrid. La paridad fue máxima entre ambos clubes, la pura definición de igualdad, nadie conseguía despegarse y a la salida del entretiempo no cambiaría la historia.

Gaby Deck colgándose del aro | Foto: realmadrid.com
Gaby Deck colgándose del aro | Foto: realmadrid.com

Tras pasar por vestuarios, Chus Mateo pidió a los suyos centrarse en la penetración debido a las malas estadísticas tras la línea de triple. El Barça intentó continuar explotando esa mina de oro que consistía los tiros tras el perímetro, pero el desolador 0/5 hizo que se resignaran también a jugar desde dentro. Lo que no cambió fue la locura de Jabari Parker, que desatado, tiró de su equipo, muy fallón en este cuarto. Al intercambio de puntos inicial le siguió un 2-7 obra de Vesely a mitad de cuarto que alejaba un poco al Barça, pero un 2+1 de Tavares y un mate de Deck ponían al Real Madrid de nuevo por delante (58-56). El resto del cuarto estuvo plagado de alternancias, destacando los seis puntos consecutivos de Willy Hernángomez que no fueron suficientes para marcharse al último cuarto por delante; el 66-63 campeaba en el marcador.

Los minutos que desequilibraron la balanza

Finalmente, el último periodo fue el definitivo para la victoria merengue. La defensa en el anterior parcial había dejado al Barça en un 8/21 de tiros de campo; los hombres de Chus Mateo mantuvieron dicha seriedad y a la postre pusieron la directa en ataque. Dos triples de Yabusele y uno de Deck consecutivos obligaron a Grimau a parar el partido; el Madrid se desmarcaba hasta los nueve puntos y los blancos olieron la sangre culé (77-68.) A cinco minutos del final, la desesperación reinaba en el Barça, totalmente superado por el torbellino blanco, y con cinco minutos por delante se metieron en bonus. Así, Yabusele y el MVP del partido, Poirier, machacaron a los barcelonistas bajo aros y desde el tiro libre para aumentar la renta a diez puntos (89-79.) Para cerrar el encuentro con buen sabor de boca, Campazzo se marcó un triplazo de 8 metros que puso el definitivo 96-85.