NFLNFL VAVEL

Leyenda de los Baltimore Ravens: Ray Lewis

El alma y el corazón de la defensa de los Baltimore Ravens durante 17 años es ya un inmortal en el futbol americano profesional.

Leyenda de los Baltimore Ravens: Ray Lewis
Ray Lewis, histórico número 52 de los Ravens. Foto: Ravens.
crisonetto
Por Cristian Onetto

Ray Anthony Lewis (Bartow, Florida; 15 de mayo de 1975) heredó el nombre de la persona que firmó los papeles el día de su nacimiento. Ni siquiera eso hizo su padre biológico.

Se destacó por su facilidad para la práctica deportiva. Fue campeón de lucha grecorromana en la preparatoria, y días después conoció a quien le dio su nombre.

“Gracias por darme su nombre, señor. Lo haré grande”, le dijo Lewis.

También se destacó en el equipo de football como linebacker, por supuesto. Scouts de la Universidad de Miami estaban en la tribuna durante su último juego, aunque para ver a los jugadores del otro equipo. Pero Lewis llamó su atención y el coach de los Hurricanes, Dennis Erickson, decidió ofrecerle una beca.

Rápidamente se convirtió en el líder de la defensiva de Miami. En su segundo año fue titular en 11 juegos y terminó la campaña con 152 tacleadas.

Un año después, como junior, totalizó 160 tacleadas, dos capturas de quarterback, dos intercepciones y un touchdown.

Lewis estaba seguro que Miami lo reclutaría en el Draft 1996 de la NFL, pero los Dolphins prefirieron a Daryl Gardener, tackle defensivo de Baylor.

Dos linebackers fueron seleccionados antes de que recibiera la llamada telefónica de Ozzie Newsome, gerente general de los Ravens, que eligieron a Lewis con el pick 26. Sin duda, la mejor decisión en la historia de la franquicia.

Lewis jugó toda su carrera en Baltimore (1996-2012). Y, al igual que en la universidad, se convirtió en líder de la defensa y terminó primero en tacleadas en su temporada de novato. Esa fue la primera de 14 ocasiones en las que lideró el equipo en esa categoría.

Pero no todo fue gloria. Siempre hay un obstáculo, un momento de debilidad.

El de Lewis llegó el 31 de enero de 2000 en Atlanta, cuando él y dos amigos estuvieron involucrados en una pelea en un bar y dos personas murieron apuñaladas esa noche. El traje que vestía Lewis nunca se encontró, lo que sí se encontró fue la sangre de una de las víctimas en su limusina.

Acusado de homicidio, Lewis llegó a un acuerdo con la fiscalía para reducir la acusación a obstrucción de justicia a cambio de su testimonio.

Pero la redención, al menos deportiva, llegó antes de que expirara su sentencia de 12 meses por libertad condicional.

La siguiente temporada Lewis ganó el primero de dos galardones como jugador defensivo del año, encabezó a una defensa histórica que apenas admitió 165 puntos y que llevó a los Ravens al triunfo sobre los Giants en el Super Bowl, en donde, obviamente, Lewis terminó con los honores de MVP.

El resto de su carrera lo dedicó a sembrar el caos, como lo demuestran las 12 ocasiones en que Baltimore terminó entre las 10 mejores defensas de la NFL, incluyendo nueve entre las primeras cinco.

Brian Billick, coach de aquellos Ravens campeones, describe el impacto que Lewis era capaz de generar. Dentro y fuera del campo.

En la semana 13 de la temporada, y luego de concretar cuatro blanqueadas, los Ravens recibían a los Browns, que arrastraron a Baltimore 86 yardas para un touchdown en su primera serie ofensiva. Con un Billick furioso, Lewis lo miró fijamente y le comentó: “No digas nada. Yo me encargo”. Cleveland sumó 26 yardas totales el resto del juego.

Su carrera terminó como terminan las historias de los más grandes deportistas de todos los tiempos: como campeón.

Fue al final de la temporada 2012, en el último juego de temporada regular, con el boleto a los Playoffs en la mano, Lewis les anunció a sus compañeros de equipo que ésa sería su última campaña en la NFL.

En su último encuentro en la NFL, Lewis sumó tres tacleadas, dos asistencias y cuatro pases defendidos para ayudar a Baltimore a derrotar 34-31 a los San Francisco 49ers en el Super Bowl XLVII.

Cinco años después, Lewis está listo para ingresar al Salón de la Fama.

Lewis es el único jugador en la historia con al menos 40 capturas de quarterback y 30 intercepciones (41.5 y 31, respectivamente).

Estadísticas totales:

Tacleadas: 2,061

Capturas de quarterback: 41.5

Pases defendidos: 67

Intercepciones: 31

Fumbles forzados:17

Touchdowns defensivos: 3