Los Penguins lanzaron ayer la Academia Willie O’Ree, una iniciativa que ha surgido para ayudar a los jóvenes jugadores negros de la región y que necesitan diferentes oportunidades para seguir creciendo.

El nombre está puesto en honor al primer jugador negro de la NHL, Willie O’Ree, que jugó 45 partidos con los Bruins a pesar de estar sin visión en uno de los ojos y entró en el Salón de la Fama en 2018. “Me emocionó cuando me enteré de que esta academia estaba naciendo y también cuando se ha sacado a la luz. Continuará con el legado por el que yo trabajé tan duro”, señaló el canadiense tras la inauguración.

Entre las personas que han participado en la creación de este proyecto estuvieron Trevor Dailey, -dos veces campeón con Pittsburgh-, el defensor Pierre-Olivier Joseph y Kim Davis, vicepresidente ejecutivo de impacto social, crecimiento y asuntos legislativos de la NHL.

“Tenemos un número de programas de diversidad que empezarán a rodar en los próximos meses, pero este es especial porque se hace en honor al legado de Willie mientras se crean oportunidades para que los jugadores crezcan. Ellos saldrán a entrenar, pero no se conocerán de antes. La academia les dará la oportunidad de relacionarse, estar juntos, entrenar en verano y, quizá lo más importante, compartir experiencias”, explicó el presidente de los Penguins, David Morehouse.

También resultó interesante la reflexión de Jim Britt, director ejecutivo de la Fundación de los Penguins, que refleja el porqué de esta academia. “El reto es que estamos viendo a algunos jugadores negros dejar el deporte porque el deporte no les da la bienvenida. Da igual que pase en jóvenes o adultos, el juego no les enseña el amor que ellos sí ofrecen. Estamos trabajando para construir una comunidad y ayudar en todos los retos que se puedan encontrar en el camino, esas circunstancias únicas comparadas con sus compañeros o entrenadores blancos”.

La academia arrancará el próximo 15 de junio y será mixta para jóvenes entre 10 y 18 años.