Luego de unas vacaciones en Córdoba, su provincia natal, Carlos Manuel Buendía llega a Comodoro Rivadavia para volver a los entrenamientos. En septiembre comienza su segunda temporada en la Liga Nacional con Gimnasia y Esgrima y las expectativas son muy altas.

Comenzó a jugar al básquet de chico en el Club Municipal de Córdoba, en aquellas épocas había probado una gran variedad de deportes, entre otros menciona el fútbol y el tenis, deporte que mira. “Cada vez qué hay algún torneo, soy fan de Roger Federer”. ¿Por qué el básquet? “Era el deporte que mejor me salía cuando era chico y estaban mis amigos también”.

En su ciudad se desempeñó hasta llegar a la categoría U17, debido a que en el año 2012 fue reclutado por Regatas Corrientes como parte del Programa Cantera; en ese momento decidió buscar un camino en este deporte. “Siempre cuesta dejar a la familia y a los amigos y comenzar un viaje solo, hasta el día de hoy me es difícil dejar mi casa cada vez que vuelvo. Soy muy familiero y amiguero” declara al recordar aquella partida. En el club correntino integró el equipo campeón del Súper 8.

En su adolescencia tuvo dos experiencias en selección. Fue parte del equipo que se coronó campeón del Sudamericano Sub 15 de Colombia en el año 2010 y en el 2012 tuvo la oportunidad de conformar el seleccionado U17 que se aventuró al Pre-Mundial de Cancún. Sobre sus vivencias con el seleccionado declara: “En ese momento yo no me daba cuenta de la magnitud que implicaba la selección, en ese entonces iba al club a divertirme y estar con mis amigos, no pensaba en otra cosa. Obviamente que la experiencia fue extraordinaria, era otro mundo para mí. La celeste y blanca me pone la piel de gallina, pero yo fui a divertirme como lo hacía en el club no era muy consciente de lo que representaba”.

Pasó por Estudiantes de Olavarría, Petrolero Argentino y Unión de Colón. Hoy, con 23 años, el cordobés Carlos Manuel Buendía está por comenzar su segunda temporada en Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia.

En la temporada pasada sumó 787 minutos en 47 partidos, un promedio de 16,8; en los cuales acumuló 317 puntos. “Me fue de menor a mayor. Me costó al principio adaptarme, hoy por hoy sigo en ese proceso, pero he terminado de una manera muy buena y estoy muy contento por eso” comenta sobre su último año y de cara al futuro asegura “Las expectativas son más altas que las del año pasado. Pero yo viví el día a día, sé que tengo que seguir trabajando para superarme todos los días y espero que ese trabaja se vea reflejado en los partidos; que es donde veré si estoy haciendo bien las cosas y seguir por ese camino”.

El pasado 22 de julio fue parte del Juego de las Estrellas en su edición número 30. Luego de promediar 44,7% de efectividad en tiros de tres puntos durante esta última temporada, fue uno de los participantes del torneo del evento. En la primera ronda finalizó empatado con Lucio Redivo, el defensor del título. Fue un desempate largo y divertido, ya que necesitó de tres rondas más por sucesivos empates. En la última ocasión Manuel pudo vencer con 6 tantos sobre 5.

Me encantó, la pasé muy bien, fue una hermosa fiesta. Fueron mis amigos y mi familia así que más no pude pedir. Fue una experiencia única”. Declara sobre la noche y luego confiesa “Quería ganarlo. No quería perder, ya tenía la ‘presión’ de mis amigos así que, sí o sí tenía que ganar, pero siempre disfrutando”.

Sobre el futuro expresa: “Mi sueño es poder jugar en el extranjero. Pero mi meta es seguir disfrutándolo como lo hago, el día que no me sienta así no sé qué pasará, pero la meta es que siempre la pase bien y disfrutarlo al máximo porque es hermoso este deporte”.