Con una invicta pretemporada para el conjunto de la unión de hierro, los comandados por Urs Fischer tienen en mente volver a las altas posiciones en esta nueva temporada 2021/22.
Por su parte, el Leverkusen busca demostrar de qué está hecho, a través de las estrategias del nuevo entrenador, Gerardo Seoane, procedente del conjunto suizo, Young Boys.
Los hinchas volvieron al estadio, y con ello la pasión de ver jugar a su equipo en el estadio An der alten Försterei.
Primer tiempo de locura
No habían pasado los primeros diez minutos del encuentro cuando Patrik Schick, uno de los goleadores de la Euro 2020, se encontró en un uno a uno con el portero Andreas Luthe de Union Berlin. El checo con un disparo débil con poco éxito intentó marcar el primer gol del encuentro.
Sin embargo su rival logró leer la intención, y al minuto 7 encuentró el talón de Aquiles de Leverkusen con una alta presión a la cancha de Lukas Hradecky. Después de reiterados intentos, el procedente de Liverpool, Taiwo Awoniyi, y asistido por el veterano Max Kruse, en una impresionante invasión a dos centrales de Leverkusen, anotó el primero para el conjunto local.
Cuando Union Berlin pensó que tenía el marcador bajo su control, llegó el francés Moussa Diaby para destrozar el sueño de su primera victoria en casa.
Si bien los equipos se disputaban el balón en repetidas ocasiones, el golpe final lo logró Leverkusen al minuto 12, gracias a una recuperación de Kerem Demirbay, del cual Jeremie Frimpong aprovechó y logró conectar con Diaby, que con su velocidad característica logró hacer retroceder a los defensas de Union, anotando así el primer gol para su equipo.
A pesar de la alta posesión del cuadro visitante, no logró concretar ninguna jugada planteada. La omnipresencia de Schick dificultaba más las ofensivas al local, que simplemente terminaban en centros ineficaces y disparos lejos de la cancha.
El desempate que nunca llegó
Después del descanso, los dos equipos regresaron con menos ansias de gol en comparación a la segunda mitad del primer tiempo.
Con balón dividido y poca creatividad transcurría el inicio del segundo tiempo, donde aún no se encontraban cómodos para lograr un desempate y pareciera que los goles transcurridos fueron solo un sueño.
Aun así, Union Berlin logró ganar terreno en la cancha de Leverkusen, recuperando posesión e intentando encontrar espacios en la línea de cuatro planteada inicialmente por Seoane. A pesar de sus grandes esfuerzos, aún carecían de eficiencia, lo cual aún dejaba en espera los festejos de su hinchada.
Schick, por parte de Leverkusen, tenía sus buenos momentos en ofensivas, pero por desgracia sus disparos iban más allá del travesaño.
Su compañero, Hradecky, se encargó de dejar la portería despejada, ya que Union empezó a fortalecerse faltando escasos minutos para terminar el encuentro.
El recién ingresado, Levin Öztunali en una llegada que inexplicablemente tomó otro rumbo, tuvo una oportunidad demasiado clara para el desempate. Y como si fuera poco, su disparo terminó siendo despejado por el rival.
Después Cedric Teuchert llegaría para peligrar el marcador de Leverkusen, que terminó en un tiro de esquina peligroso. Por suerte Hradecky logró leer todos los disparos y los balones terminaban tranquilamente en sus manos.
Con un comienzo medianamente positivo para ambos cuadros, Fischer y Seoane están a la expectativa de su nueva temporada.
Union después de enfrentar al equipo finlandés KuPS en Conference League el próximo jueves, visitará al Hoffenheim, equipo comandado por Sebastian Hoeneß con altas expectativas para la nueva temporada.
Leverkusen el próximo sábado recibirá a Borussia Mönchengladbach de Adolf Hütter, uno de los grandes equipos de Alemania que recientemente empató contra el campeón, el Bayern München.
Inicio de temporada lleno de altas expectativas para los equipos del Top 10 de Alemania.