Tras la consecución del fichaje de Óscar Pardavila, el Coruxo continúa trabajando en la incorporación de nuevos jugadores para su proyecto. Fuentes cercanas al club afirman que las negociaciones con el porriñés Claudio Giráldez están prácticamente finiquitadas, por lo que en las próximas horas podría confirmarse la segunda alta del club gallego. El zaguero formó parte de la lista de descartes anunciada por el club auriense. La noticia causó sorpresa en la hinchada rojilla. No fue una baja fácil, ya que el actual técnico del Ourense, Luisito, afirmó que la “baja de Claudio es un mal trago. Le tengo un aprecio personal muy grande. Ha sido una decisión difícil, pero es lo que hay”. El defensa viajará mañana hasta O Vao para firmar por un año con el club vigués.
Alta para cubrir el lateral izquierdo
La misteriosa salida de Giráldez, un habitual en la alineación orensana, ha sido seguida de cerca por varios clubs, entre ellos el Coruxo, que se ha posicionado primero en la lucha por hacerse con sus servicios. El jugador llegará con un considerable aval, habiendo disputado el pasado curso un total de 33 partidos, siendo tan solo suplente en uno de ellos. Este refuerzo viene a cubrir la baja de Aitor Pastoriza, otra de las sorpresas en este mercado estival, quien fue dado de baja en el Coruxo a iniciativa del propio jugador.
La trayectoria de Giráldez le convierte en un refuerzo de categoría. Lateral izquierdo de largo recorrido, ha formado parte de las canteras del Real Madrid y Atlético de Madrid. Comenzó su carrera en el Porriño Industrial, equipo en el que fue seguido por los ojeadores de ‘La Fábrica” madridista, que le acabaría fichando en 2001. Tras varias temporadas de formación en las categorías inferiores, dio el salto al Real Madrid C en la 2006 – 2007. Un año después subió al segundo equipo, el Real Madrid Castilla, en el cuajó una discreta campaña, disputando un solo partido.
Un trotamundos con clase
Claudio formó parte del cambio de instalaciones sufrido por la cantera madridista, que tuvo que trasladarse desde la vieja Ciudad Deportiva hasta Valdebebas. En su aventura madrileña estuvo bajo la batuta de entrenadores como Ramón Martínez, Michel o el excéltico Alejandro Menéndez. Compartió alegrías y tristezas deportivas con jugadores de la talla de Juan Mata, con el que jugó desde cadetes hasta juveniles.
Tras su periplo en territorio merengue, Giráldez supo sacar lo mejor de sí mismo en su siguiente club, el Atlético de Madrid B, equipo en el que jugó durante la temporada 2008 – 2009. Su fichaje por los atléticos fue posible gracias a Abraham García, que había formado parte del cuerpo técnico de la base blanca. Sus 35 partidos como titular llamaron la atención de varios clubs peninsulares. El filial atlético fue incapaz de retener a este todoterreno defensivo, y en el verano de 2009 ficharía por el Pontevedra, en aquel momento equipo de Segunda B.
Con los granates disputaría un total de dos temporadas, viviendo el aciago descenso de los pontevedreses a Tercera División en la temporada 2010 – 2011. En el curso siguiente cambió los aires de la ciudad del Lérez por los de las Burgas, fichando por el CD Ourense, equipo con el que ascendería a Segunda B tras una ejemplar temporada. Tras alcanzar la permanencia con el club auriense, el defensa está dispuesto a llevar a cabo un nuevo cambio en su trayectoria deportiva, volviendo a la provincia pontevedresa, esta vez para formar parte del Coruxo. Los vigueses esperan cerrar su contratación este próximo martes, tras recibir el ‘ok’ del jugador en la tarde del lunes.