Las eliminaron en la prórroga de los cuartos de final del Eurobasket. Después, perdieron contra Rusia y se quedaron sin plaza asegurada para el Mundial. Eso pasó hace un mes, en Valencia.

Jugar contra la selección serbia de Sonja Vasic no era un partido más en la fase de grupos de los Juegos Olímpicos. Para las mujeres de La Familia, el partido era una lucha sin cuartel por alimentar la sed de venganza. Y qué manera de vengarse.

Vencen las de Mondelo, 85-70 contra las actuales campeonas de Europa. Un partido de rachas en los dos primeros períodos, que prometía ser sufrido y así lo fue. España, que no tira la toalla hasta que no suena la última bocina, apretó en el tercer cuarto para rematar la faena en los últimos minutos. España ha destronado a las recién coronadas reinas del continente. La selección ha hecho lo que parecía imposible, con un envidiable trabajo de scouting.

Remando a contracorriente en la segunda parte, el combinado nacional supo encontrarse gracias al acierto de Maite Cazorla en el triple, con una actuación que apunta a ser el culmen de su consagración. Cargándose el equipo a la espalda en momentos duros, contó con una actuación sin igual de compañeras como Ouviña, Ndour o Torrens

  • Las protagonistas. Torrens y Ndour lideran las stats, Cazorla la efusividad.

La jugadora más destacada del partido fue Astou Ndour, con un 23 de valoración tras hacer 20 puntos y capturar 9 rebotes. La estrella española nacida en Dakar peleó por todos los balones, se la pudo ver tirada en el suelo en numerosas ocasiones por culpa de esas luchas por el esférico. 

Fue Alba Torrens la máxima anotadora para el conjunto ibérico, disipando las dudas del encuentro contra Corea, anotando 25 puntos de todas las maneras posibles. Ouviña, récord de asistencias en un debut olímpico contra Corea, siguió en su línea habitual. La MVP nacional dio 8 asistencias en el partido, luchando en defensa con 3 robos, que sumaban esfuerzos a los de Laura Gil. 

Sin embargo, fue Maite Cazorla la que dio un golpe sobre la mesa y colocó a España en lo más alto. La integrante de la 'Triple C' (Cazorla, Carrera y Conde, el futuro de la #SELFem) cerró el choque con un 5/6 desde la línea de tres, 17 puntos anotados, y +19 de +/- en poco más de 16 minutos. Una auténtica apisonadora exterior que metió a sus compañeras en la lucha con 4 triples seguidos en el momento más crítico

En el otro lado, Serbia parecía invisible con la desaparecida MVP del Eurobasket. La abanderada balcánica Sonja Vasic intentó poco, y finalizó menos. En 33 minutos solamente pudo encestar 11 puntos y hacerse con 6 rebotes. Brilló un poco más Brooks (16pts), aunque la jugadora más destacada para la FIBA fue Yvonne Anderson, que cuenta con 17 de valoración.

  • El partido. Lo que se empezó sufriendo, se terminó riendo.

Como empieza a ser costumbre en estos Juegos, el primer minuto estuvo vacío de anotación hasta romper el 0-0 las balcánicas. Alba Torrens contestó en el triple, celebrando, dando señas de energía y determinación, descongelándose tras el percance con el COVID-19. 

Silvia Domínguez dirigía el juego como base titular, mientras Laura 'Mazinger' Gil peleaba en la pintura. Con un plan defensivo hacia Vasic bien definido, España vio en Brooks el enemigo a batir, sin quitarle el ojo a Sonja. Cinco minutos se habían consumido en Saitama y el luminoso indicaba un empate a 10, augurando una igualdad suprema entre ambos combinados. 

Silvia Domínguez, imparable frente a Vasic y Brooks / Fuente: FEB (@BaloncestoESP)
Silvia Domínguez, imparable frente a Vasic y Brooks / Fuente: FEB (@BaloncestoESP)

En los ojos de Astou se veían muchos sentimientos. Pero sobre todo, se veía talento. La española se peleaba por el rebote y celebraba las canastas, aguantaba los golpes en el poste bajo y levantaba el balón por encima de todas sus defensoras.

Laura Gil ganaba los espacios, jugando sin balón de una manera magistral y entendiéndose a la perfección con su antigua compañera de equipo, la capitana del Perfumerías Avenida. Vasic pudo anotar aprovechando los errores en la defensa española del final del período, que Mondelo quiso paliar al sacar a Carrera.

Astou se dolía en el suelo tras la lucha en el rebote, en un momento de preocupación para España, cuyo banquillo se vio obligado a sentarla. Ayudó Brooks a que se levantara, así como Maite Cazorla, que ya mostraba en su rostro la concentración que tenía. 

Astou, ejemplo de lucha contra <b><a  data-cke-saved-href='https://vavel.com/es/masdeportes/2021/07/25/juegos-olimpicos/1079373-la-seleccion-espanola-de-waterpolo-comienza-ganando-frente-ala-campeona-olimpica.html' href='https://vavel.com/es/masdeportes/2021/07/25/juegos-olimpicos/1079373-la-seleccion-espanola-de-waterpolo-comienza-ganando-frente-ala-campeona-olimpica.html'>Serbia</a></b> / Fuente: FIBA
Astou, ejemplo de lucha contra Serbia / Fuente: FIBA

Para entrar en el segundo cuarto el marcador colocaba a las de los Balcanes por delante, con un ajustado 19-20 que hizo a Mondelo poner toda la carne en el asador. ''No quiero pérdidas de balón'', decía a sus jugadoras en el que era su partido número 150 liderando a La Familia.

Poco a poco, Serbia se empezó a ir en el marcador al comienzo del segundo cuarto. Los motivos eran el fallo en ataque de la selección española, lo que se traducía en malas defensas. Ese fue el único momento en que la base isleña falló un triple, veintitrés minutos pasaron sin que las de rojo anotaran uno. 

Las de Vasic llegaron a estar diez puntos por encima de las de Palau, que seguían errando en sus lanzamientos hasta unos tiros libres de Domínguez. Ouviña consiguió acertar un fantásico aro pasado, mientras Lucas cambió a una defensa zonal que favorecía más a sus jugadoras. 

De este modo recortaron las hispanas a la mitad la ventaja serbia, mientras las de Belgrado comenzaban a engordar su contador de faltas. Resoplaba Astou, con cierto grado de desesperación al ver que las cosas iban bien, pero no era suficiente contra las campeonas de Europa. Las cosas debían ir a la perfección e incluso un poco más allá para poder dominar el encuentro

En el banquillo se veían caras de extrañeza, caras de estupor. Nadie quería repetir lo sufrido hacía treinta días. Leonor Rodríguez y Tamara Abalde miraban más que la pista el marcador, que rezaba 41-44 para irse por el túnel de vestuarios

Y cómo acostumbra el Perfumerías Avenida, Maite Cazorla ha ido a los Juegos Olímpicos con la lección de Roberto Íñiguez aprendida: los terceros cuartos son los mejores. Dicho y hecho. El tercer tiempo sería de la canaria, y se lo regalaría a todo el equipo

Serbia comenzó como si el tiempo no se hubiera detenido, atenta en defensa y constante en ataque, con un acierto impecable en el triple por parte de jugadoras como Dabovic.

Torrens quiso romper la mala suerte penetrando hacia aro, y haciéndolo con muy buena mano. Seguían sin entrar los tiros de tres, intentándolo María Conde sin tener mucha fortuna. 

En el marcador se indicaba el tiempo, quedaban 4:52 de cuarto, y Laura Gil doblaba el pase para Cazorla, que ya se había colocado frente a aro, en la zona central de la línea exterior. Saltaba hacia arriba mientras el balón se resbalaba de sus manos. Con una parábola de perfecciones matemáticas, el balón chocó contra la red.

España rompía la mala racha, volvía al partido con los gritos en banquillo celebrando la acción de la jugadora de las Atlanta Dream. 

4:14 y se repetía la ocasión. La canaria, viendo el movimiento de balón de sus compañeras, y observando como el centro de la línea de triple quedaba hueco, se desplazó hacia allí. Pidió el balón, y con toda la soltura y buena técnica que supo, lo lanzó para sumar otros tres puntos al luminoso. Todo el mundo gritaba de emoción, nadie pasaba por alto la superioridad de la de Las Palmas. 

Levantaba el puño Palau, las dos manos Conde. Tuvo que pedir un tiempo muerto la seleccionadora balcánica, ante la crecida de espíritu español. Seguían las de azul por delante, pero se regresó a la situación anterior al volver el balón a estar en juego. 

Quiso penetrar Maite pero prefirió dar dos pasos hacia atrás mientras la esfera circulaba, lanzó y fue esta vez el esférico el que engañó, botando en el hierro hasta zambullirse en la red. Tres triples seguidos de la base afincada en Salamanca

De la emoción por los triples nacieron otras acciones, como aros pasados de Raquel Carrera o grandes rebotes de Ouviña. Sin embargo, estando sola, otro triple, esta vez desde la esquina, puso a Cazorla con 12 puntos al final del tercer tiempo. Le sobró tiempo para pelear por una lucha, arrastrándose por el suelo. Con un 59-58, por primera vez por delante al final de un cuarto, afrontaba España los últimos diez minutos. Querían consumar la venganza.

Ouviña quiso ser la primera en plantar cara a las serbias. Después, Torrens. Mondelo pedía dureza defensiva, por lo que inevitablemente llegaron las faltas, de la mano de los robos. Costaban los puntos en contraataque, pero no temblaban las manos de las españolas a la hora de pelear por cada balón

Sonreía el banquillo, pero a falta de cinco minutos y yendo nueve puntos por delante, Alba pedía sosiego. ''Calma, calma'', gritaba a sus compatriotas. Sin embargo, Serbia estaba fuera de partido, Vasic era invisible y Brooks no parecía hacerse notar mucho más

En esos minutos apareció Anderson, que rivalizó sus puntos con la visión de juego de Silvia, que frenaba el entusiasmo serbio. Yvonne ponía el toque de vitalidad para su equipo, que ya parecía ondeando la bandera blanca y asumiendo que la batalla la habían ganado aquellas mujeres a las que alejaron de las medallas hacía un mes. 

Mondelo pidió tiempo muerto con el fin de no permitir que Serbia volviera a entrar en partido y provocaran la peor de las pesadillas, una prórroga que terminara igual que en Valencia. Luchando con todas las fuerzas por el rebote, Ndour volvió a erigirse como la líder de una España nueva. Provocaron pasos de Brooks con una defensa agotadora, y confiaron en Silvia Domínguez para subir el balón hasta Astou, acabando siempre en canasta. 

Por esto son #LaFamilia / Fuente: FIBA
Por esto son #LaFamilia / Fuente: FIBA

En la lucha encarnizada que ya había abandonado las trincheras de las defensas zonales, Domínguez tomó una decisión sabia. Dobló el pase hacia Maite, y la canaria no decepcionó, volviendo a anotar un triple que acabó obligando a Anderson a firmar el armisticio. 

''Si podemos aumentar el average, mejor. No sabemos lo que va a pasar''. Esas eran las palabras de Lucas, no solamente queriendo la victoria en el campo minado de Vasic y compañía, sino asegurarse un camino fácil para llegar a la batalla final.

El average lo aumentaron los tiros libres de Cazorla, y una magistral jugada final de Ndour, que ponían el 85-70 para asegurar la sonrisa española.

Pese al varapalo del Eurobasket, pese a perder la primera lucha encarnizada y sentir como las fuerzas se resentían con toda la Fonteta gritando, esta vez, en un Coliseo sin espectadores, en una llanura sin más árboles que las canastas, las de Mondelo destronaron a las reinas.

Ahora Vasic recoge el estandarte de MVP perdido en la batalla. Ahora en Europa, mientras duren los Juegos Olímpicos, reina La Familia.