Las historias de grandes futbolistas pueden escribirse si el jugador está decidido y comprometido con su club. Tal es el caso de Cabinho, jugador brasileño que vistió las dos playeras felinas ( León y Pumas).

Trayectoria:

El hombre nacido en Salvador de Bahía, Brasil, en 1948 llegó a Club Universidad, donde se convirtió en leyenda. Consiguió anotar 16 goles en su primera temporada y el titulo de goleo en cuatro temporadas (1975-1976, 1976-1977, 1977-1978 y 1978-1979). Evanivaldo encabezaba un equipo de leyenda junto a otros grandes de Pumas como: Leonardo Cuéllar, Hugo Sánchez, Juan José “La Cobra” Muñante, Spencer Coelho, José Geraldo “Cándido” y Arturo “Gonini” Vázquez Ayala.

En 1977, Pumas de la UNAM consiguió el campeonato mexicano bajo la dirección de Jorge Marik, al derrotar en la final al equipo de los Leones Negros de la Universidad de Guadalajara 1-0, donde Cabinho anotó el gol de la victoria. Además, hizo una pareja espectacular con Hugo Sánchez, que ya comenzaba a destacar como el gran goleador mexicano.

En 1979 partió al Atlante, donde consiguió anotar 102 goles y 3 títulos de goleo: 1979-1980, 1980-1981 y 1981-1982..

Su paso por León:

Posteriormente, León ser hizo de sus servicios y alcanzó las semifinales en la temporada 1984-1985, bajo la dirección de Arpad Fekete. Además, alzó su último título de goleo con 23 anotaciones. Además, jugó junto a grandes de León como: Carlos de Jesús Euzébio Gemaraes, Benedicto Bravo Sánchez y Antonio Apud Nieves.

(Foto: Agencias)

Más tarde, emigró al futbol brasileño, donde jugó una temporada en Paysandú; posteriormente, regresó a jugar 2 años más a México con los Tigres de la UANL

En total, durante su carrera en el fútbol mexicano jugó 481 partidos con 312 goles anotados, para un promedio de 0.68 goles por partido. Cabinho es el goleador 34 en la historia del fútbol con 331 anotaciones, y quinto entre los brasileños sólo debajo figuras del tamaño de Pelé, Romario, Zico y Friedenreich.

Años después:

Cabinho estuvo un tiempo en las fuerzas básicas de Universidad, y probó suerte sin mucho éxito como entrenador con el equipo Lobos BUAP en el 2002. Actualmente, vive en México sin que nadie lo tenga presente y siempre será una leyenda para Pumas y su afición. Una figura como "el Cabo" que dio todo por el equipo de sus amores es un hombre que merece mucho y más.