El parate del fútbol afectó a varios clubes, uno de ellos fue Temperley, que aunque se caracteriza en este último tiempo en estar ordenado económicamente, ahora sufre la falta de pago de Rosario Central por el pase de Josué Ayala.
El club rosarino hace un año que no paga y debe aproximadamente unos 5 millones de pesos. Por otra parte, Independiente de Medellín, sólo abonó la primera cuota en enero, la cual fue destinada para los gastos de la operación. Ahora, los últimos días de marzo, mayo y junio debía pagar las tres cuotas restantes, de 132.000 dólares cada una (con el valor de la moneda extranjera actualizado a la fecha de cobro).
Por motivo de la Pandemia ya conocida, el conjunto colombiano no pudo realizar el pago de la segunda cuota, que le afecta y mucho al "Cele", ya que utilizaría ese dinero para pagar los sueldos de los trabajadores y obras en las institución. Pese a esto, los dirigentes de Temperley, aguardan el pago de ambos clubes y no piensan en por lo que aún no iniciarán acciones legales o reclamos formales ante la FIFA.