Clásico sin goles en Santa Fe

El encuentro que reconoce a ambos equipos santafesinos mostró un partido chato, sin muchas ideas y algún puñado de llegadas, pero ninguna tuvo festejo final. Al partido, el Tatengue llegó al clásico post victoria, mientras que Colón de un empate. La primera etapa estuvo muy trabada, algo típico de un partido así. Muchos cortes durante el juego. Ninguno de los dos equipos pudo mostrar su juego. El desorden por los nervios y, seguramente algún otro sentimiento, hizo que no saliera algo atractivo desde el campo de juego.

Los dirigidos por Gustavo Munúa nunca hicieron pie en el encuentro. La idea que plasmó a lo largo de las primeras fechas, a pesar de ser medio irregular, no apareció. Muchos pelotazos desde el fondo, costó ganar la segunda pelota y nadie hacía pie en el Cementerio de los Elefantes.

Para Unión, a peor noticia del PT fue la salida del capitán Claudio Corvalán. El defensor sufrió un golpe en su cabeza, en la altura de la sien, y por el dolor pidió el cambio. Algo raro en él, pero se ve que el dolor era persistente y, por lo tanto, debió tomar esa decisión.

Sufrió por los aires en el área propia. Colón tuvo muchas oportunidades desde la pelota parada y aprovechó cada ocasión. Todas las pelotas que llegaron al rectángulo que defendía el Tate, todas fueron cabeceadas por un jugador Sabalero. Incluso se dieron el gusto de realizar doble cabezazo. Entre Santiago Mele y la gota de suerte que un equipo siempre necesita, todas las pelotas finalizaron afuera del arco.

Como habíamos mencionado en la previa, la peor amenaza en todo el partido fue Lucas Beltrán. El ex River tuvo muchas oportunidades y, por suerte de Unión, falló todas. De cabeza, de media volea, con el pie desde el suelo. Nunca pudo ajustar y no convirtió.

La polémica estuvo a los 4’ del ST. Tras la ejecución de una pelota parada, el defensor de Colón, Facundo Garces, agarró de la remera a Calderón dentro del área, frente a Néstor Pitana y el misionero no pitó penal. Fue una jugada muy obvia, frente a sus ojos y todo siguió como si nada. Todos los Rojiblancos explotaron en reclamo, tanto dentro como fuera de la cancha.

Las llegadas de Colón continuaban pero en el arco Tatengue estaba el golero Santiago Mele. Se cansó de tapar pelotas y fue, paso a paso, convirtiéndose en la gran figura del clásico. Los que más sufrieron al uruguayo fueron Lucas Beltrán y Ramón Ábila.

*Santiago Mele, la gran figura del clásico.*

Unión nunca pudo hacer pie en su visita a Colón, no logró el objetivo de sumar de a tres y se quedó con las ganas de festejar. Nunca logró la dinámica que suele demostrar en su juego y, por lo tanto, perdió la chance de ser victorioso en el encuentro de la ciudad.