Comienza un nuevo torneo y en el barrio de La Boca siempre la vara está en lo más alto, por la gloria y por la historia tiene la obligación de ganar el título. Más allá de eso, las últimas campañas trajeron decepción y preocupación a Carlos Bianchi y compañía. El xeneize no logró en el 2013 cumplir con las expectativas que se le adjudicaron y todavía está en deuda con la gente.

En el Torneo Inicial 2013 el conjunto boquense se subió y se bajó de la lucha por el campeonato constantemente y no supo aprovechar la irregularidad de sus rivales. Sumando las anomalías en los resultados, sufrió innumerables lesiones que imposibilitaron al Virrey poder armar los mismo once todas las fechas. Siempre estuvo cerca de la punta pero cayó en los partidos claves para lograr despegarse de sus rivales y culminó con un sabor amargo el semestre: obtuvo 29 puntos terminando séptimo en la tabla. Salvo algunos encuentros puntuales no llegó a brillar en la cancha desilusionando al pueblo azul y oro.

Al pasar las fechas se fue sumando otro dolor de cabeza pensando a futuro, la Copa Libertadores pasó de ser una obsesión a la triste realidad de no lograr clasificar. Si mencionamos a Boca Juniors y le agregamos a Juan Román Riquelme y Carlos Bianchi la ecuación dar como resultado un logro asegurado o por lo menos un paso más que digno por la competencia. Al no alzar el Torneo Inicial, el conjunto boquense no participará de la competencia continental.

Pronóstico de tormenta para un Boca y Bianchi sin títulos

Las primeras pruebas del Boca del 2014 no reflejaron los resultados esperados, y más allá que sólo fueron partidos de verano este nuevo muleto sigue siendo una incógnita y los jugadores no parecen funcionar con la idea de Bianchi. Han cambiado nombres y sistemas, pero todavía no se ha visto jugar en gran nivel a los dirigidos por el Virrey. Reconocido por el mismo entrenador, las mejores versiones fueron en el Torneo Inicial con Vélez y Racing, donde se jugó en un alto vuelo futbolístico.

Los amistosos no trajeron victorias y pero si miradas de reojo. Comenzó con una derrota con Estudiantes con muchos juveniles en cancha y luego los tres Superclásicos. En el primero, fue un empate en uno en el cual el xeneize se aferró a la paridad ya que tuvo que jugar todo el segundo tiempo con diez jugadores. En el segundo, volvieron los desconciertos y los dolores de cabeza del 2013.

La derrota dos a cero y la sensación de que nada cambio. Para finalizar este tosco verano el último clásico mostró lo bueno y lo malo de este equipo. Por momentos, Boca intentó jugar y elaborar una buena imagen basándose en la presión constante y la rapidez en el ataque. Distinto fue el panorama a la hora de defender: la fragilidad, las dudas y las falencias en la marca trajeron otra derrota, esta vez por dos a uno. El cierre del verano tuvo un claro pronóstico: cambió el sistema pero sin embargo, el conjunto boquense sigue jugando mal.

El margen se achica y nadie más que Carlos Bianchi sabe que su equipo deberá obtener el título para callar a los que ponen en duda a su cuerpo técnico y su capacidad como entrenador. Como pocas veces en su historia, Boca y Bianchi ponen en juego todas sus cartas apostando a ganar y acariciar nuevamente la gloria o perder y seguramente, separar sus caminos para siempre.

Altas y Bajas

Altas:

Hernán Grana (Procedencia: All Boys), Juan Forlín (Procedencia: Al-Rayyan), Diego Perotti (Procedencia: Sevilla).

Bajas

Matías Caruzzo (Destino: Universidad de Chile), Damián Escudero (Destino: Vitoria), Nicolás Blandi (Destino: San Lorenzo), Ribair Rodríguez (Destino: Santos Laguna), Franco Cángele (rescisión de contrato Destino: libre), Jesús Méndez (Destino: Rosario Central).

Regresan tras cesión: Nicolás Colazo (Procedencia: All Boys) y Pol Fernández (Procedencia: Rosario Central).

Parten a préstamo: Leandro Paredes (Destino: Roma) y Guillermo Burdisso (Destino: Galatasaray).

El xeneize sufrió no solo la baja de ocho jugadores en su plantel profesional - ya sea por ventas, fin de préstamos o cesiones al exterior -, sino que además padeció la racha de 62 lesionadas en el total de la temporada, un déficit que deberá corregir el cuerpo técnico liderado por Juan Manuel Alfano de cara al inicio de este Torneo Final 2014.

El no refuerzo: Ever Banega

A contra partida de las llegadas tempranas de las dos incorporaciones del club (Grana y Forlín), la carta fuerte para este nuevo Boca venía de la mano de la lesión de Joel Acosta y el tercer cupo de refuerzos que se habilitaba. Ever Banega, de 26 años, no era tenido en cuenta por el nuevo entrenador del Valencia, Juan Antonio Pizzi. y las posibilidades de los clubes europeos (Inter de Italia, Borussia Dortmund de Alemania y varios equipos de la Premier League de Inglaterra) se dilataban a medida que el tiempo pasaba en el mercado de invierno del viejo continente.

El volante central, frecuentemente convocado por el director técnico de la Selección Argentina, Alejandro Sabella, a poco menos de 5 meses para el Mundial de Brasil, estaba a la mercer de tanto Boca como Bianchi para arribar al club que lo vió nacer y con el cual consiguió la Copa Libertadores en 2007. Sorpresivamente para hinchas, dirigentes y periodistas, el entrenador desistió de agregarlo a su plantel.

¿El motivo? Que ya son varios los jugadores en ese puesto y necesito reforzar otra posición. Desde este punto de vista, no parece desacertada la decisión de Bianchi, pero acaso Banega, cotizado en 12 millones de euros por el propio Valencia, de talla de nivel internacional y figura recurrente de la Selección Argentina, sumado a los grandes problemas que demuestra Boca en la elaboración de juego a lo largo de un año, ¿es un jugador prescindible para este presente del equipo?.

Un equipo sin respuestas en su base titular ni soluciones en el banco de suplente. Finalmente, Ever Banega llegó a préstamo a Newell's Old Boys por seis meses para disputar el torneo local y la Copa Libertadores, en busca de la continuidad que lo arrime un poco más cerca de Brasil. El tiempo dirá quién necesitaba más a quién: Si Banega a Boca o Boca a Banega.

Planilla

ARQUEROS: Agustín Orion, Sebastián D’Angelo, Manuel Matías Vicentini, Emanuel Trípodi.

DEFENSAS: Claudio Pérez, Juan Forlín, Hernan Grana, Leandro Marín, Nahuel Zárate, Alan Aguirre, Jonathan Castillo, Dino Castagno, Daniel Díaz, Emanuel Insúa.

MEDIOS: Pablo Ledesma, Juan Román Riquelme (C), Cristian Erbes, Diego Rivero, Nicolás Colazo, Luciano Acosta, Pol Fernandez, Daniel Celeste, Gonzalo Escalante, Juan Sánchez Miño, Federico Bravo, Fernando Gago.

DELANTEROS: Franco Fragapane, Juan Manuel Martínez, Francisco Di Franco, Joel Acosta, Nicolas Mana, Emmanuel Gigliotti, Claudio Riaño.

Equipo Técnico

Entrenador: Carlos Bianchi

Ayudante de Campo: José María Castro y Marcelo Herrera

Preparador Físico: Juan Manuel Alfano

Entrenador de arqueros: Rubén Sánchez

Médico: Dr. Pablo Ortega Gallo

Kinesiólogo: Lic. Rubén Araguas

Masajista: Carlos Roberto Cappella y Carlos Hugo Cappella

Utileros: Héctor Olmi y Matías Cappella

Club

Fundación: 3 de abril 1905

Presidente: Daniel Angelici

Estadio: Alberto J. Armando (49.000 personas)

Palmarés

63 títulos: Internacionales: 18 títulos (6 Copas Libertadores, 3 Copas Intercontinentales, 2 Copas Sudamericanas, 1 Supercopa Sudamericana, 4 Recopas Sudamericana, 1 Copa Master de Supercopa, 1 Copa de Oro Nicolás Leoz). Nacionales: Primera División Argentina: 24 veces, 2 Copas Argentina. Era Amateur: 17 títulos (Nacionales: Primera División Argentina (6), Copa Dr. Carlos Ibarguren (3), Copa Competencia (2), Campeón de Honor (1), Copa Estímulo (1), Copa Reformista de la Liga Central (1), Copa Barone de la Liga Albión (1). Internacionales: Cup Tie Competition (1), Copa de Honor Cousenier (1)

Sistema de juego

Como todo año nuevo trae cambios, que pueden ser positivos como negativos, en Boca no habrá excepción y estas modificaciones traerán nuevos funcionamientos que, a priori, parecerían ser importantes para encarar este Torneo Final 2014. Carlos Bianchi aprovechó esta pretemporada para implementar un nuevo dibujo táctico, un 4-2-3-1, el cual lo moldeó a su gusto y trató de aceitar las diferentes funciones que cada jugador deberá tener en el campo de juego.

Si bien para muchos parecería ser una revolución táctica, esta formación no difiere mucho de las que comúnmente se suelen divisar no sólo en el fútbol argentino sino también en el resto del globo. Además, cabe destacar que este dibujo no será la primera vez que el Virrey lo ejecute ya que en la Copa Libertadores del 2013, en el partido frente a Corinthians en Brasil, Boca llevo a cabo esta estrategia y sus resultados fueron positivos.

¿Será por ello que Bianchi apostó a este dibujo? por lo pronto, la idea del entrenador es solidificar una defensa que, con Agustín Orion como estandarte de la misma, tendrá dos caras nuevas como lo son Juan Forlín y Hernán Grana, de características distintas pero con una misma base: presionar bien arriba. Esto hace que el mediocampo deba estar equilibrado con dos volantes de contención que serán Fernando Gago y Pablo Ledesma, aunque el juego sucio estará a cargo del segundo, dando a entender que Pintita hará las veces de nexo entre la defensa y la ofensiva. Por otro lado, la idea principal de este 4-2-3-1, es poblar la zona del enganche, es decir, de Juan Román Riquelme, para que tenga muchas más opciones de descarga. Para ello, los futbolistas que estarán al lado del Diez serán el Burrito Martínez, que se desempeñará como extremo por derecha, mientras que por izquierda se recostará Juan Sánchez Miño, ambos jugadores con buen pie. Y arriba sólo estará Emanuel Gigliotti, goleador de raza que tendrá la dura tarea de terminar las jugadas que sus compañeros le brinden.

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¿Qué es lo que se podrá dilucidar con este nuevo sistema? la idea central es tratar de potenciar el juego ofensivo que posee Boca. Si uno tiene que analizar minuciosamente al equipo, se encontrará con mucha juventud, que, en consecuencia, daría como resultado un juego más rápido, más verticalizado, y que tenga diferentes variantes a la hora de encarar la ofensiva.

Arquero: En esta línea el xeneize cuenta con un arquero de nivel notable como lo es Agustín Orión, convocado por Alejandro Sabella en la Selección Argentina.

Defensa: Los defensores, como prioridad, deberán presionar arriba, fiel al estilo de Bianchi, pero sin perder la concentración cuando haya que defender.

Mediocampo: Debido a las falencias en la zona defensiva, la necesidad de contar con dos mediocampistas de contención es primordial, aunque por el lado de Pablo Ledesma su desempeño viene siendo mucho menor a lo que se acostumbra a ver.

Delantera: El punto flojo recae en el Burrito Martínez, que al estar un poco más retrasado tendrá la labor de ser el factor sorpresa del equipo, cosa que puede jugarle en contra ya que su exigencia física deberá ser mayor.

También hay que tener en cuenta la perfomance de Riquelme, quien no disputó ningún amistoso en el verano y que, desde el partido frente a All Boys por el Inicial, no mantuvo ni un minuto de fútbol oficial. No obstante, apareció un juvenil llamado Luciano Acosta que es una de las promesas del club y ya dio indicios de que tendrá mucha más participación en el equipo.

Habrá diferentes claves, el Virrey sabe que no puede darse el lujo de regalar partidos, por lo que apuesta a este sistema y trabaja en el cada día. Además, su pergamino central será el de darle lugar a los juveniles que vienen pisando desde atrás, y este sistema permite tener un poco más de recambio. ¿Se vendrá el nuevo Boca? ¿Darán resultados estos cambios? Sólo el tiempo lo determinará.

Once tipo

Realizado por Alan Mauricio Schenone, Marcelo Merkato, Fernando Pérez, Diego de Rosa, Tomás Passadores y Pedro Ignacio Dozo.